Los motociclistas proponen un distintivo para sus vehículos

Los representantes de la Asociación Ecuatoriana de Motociclismo (Aemoto) presentaron ayer su propuesta sobre el uso obligatorio de cintas fluorescentes. Lo hicieron ante las autoridades de la Policía y del Ministerio de Gobierno. Ricardo Rocco, representante de Aemoto, explicó que una de las alternativas es que las placas reflectivas vayan pegadas a las motocicletas y no a la indumentaria del conductor. “Lo que queremos es que se marquen a los vehículos y no a las personas”. Otra propuesta es la implementación de una nueva placa, que mida 16 cm por 19 cm y que sea fluorescente. Además, la reducción en los aranceles para la importación de implementos de seguridad que cumplan con las normas internacionales. La campaña para el uso obligatorio de los distintivos fue anunciada el pasado jueves. Según el plan, en 120 días, los motorizados que circulen en cuatro provincias (Pichincha, Guayas, Los Ríos y Manabí) deberán llevar el número de la placa, en material fluorescente, adherido a su ropa o usarlo junto con un chaleco. La medida se aplicará progresivamente en el resto de provincias. En las calles, las opiniones siguen divididas entre los motorizados. Gustavo Navarrete, quien conduce motocicleta desde hace un año, no está de acuerdo con llevar un distintivo fluorescente. “Eso no es una garantía de seguridad. Los delincuentes pueden suplantar la identidad de una persona con un chaleco falso”. También explicó que en caso de un delito, el casco también sirve para encubrir la identidad del presunto delincuente.Luis Ortiz, un motociclista mensajero, dijo que el uso de las cintas reflectivas puede mejorar la visibilidad frente a otros conductores. Está dispuesto a acatar la medida y a comprar el chaleco. Juan Carlos Iturralde cree que el costo de los distintivos lo debería cubrir el Estado. “En mi moto también se transporta mi esposa y mi hija. Tendría que gastar en un chaleco para cada una”. Él compró su casco en USD 35. No sabe si cumple con las normas internacionales de protección exigidas. Sobre el chaleco, aseguró que su uso sería inútil para los conductores que viajan con cajas en la parte trasera del vehículo.Para Wilson Bustillo, mensajero motorizado, la medida también significa un gasto extra. Él aseguró que el chaleco resultaría incómodo cuando se lleven maletas, mochilas o bolsos. Orlando Huera, de la Asociación de trabajadores motorizados, coincidió con Iturralde y Bustillo. Para contribuir con la seguridad planteó la carnetización de cerca de 1 500 motociclistas vinculados a la asociación. En opinión de Rocco, no se puede aplicar una medida sin saber exactamente cuántos motociclistas circulan en el país. “Se está atacando a los efectos de un problema y no a sus causas”. En la Comisión Nacional de Tránsito no existe un registro exacto de cuántas motocicletas circulan en Ecuador. Un dato referencial son las 550 000 motocicletas que fueron importadas entre el 2005 y el 2009.

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