8 motivos impiden el uso del taxímetro en los valles

En la confluencia de la Intervalles con la Interoceánica, hay una cooperativa de taxis que presta servicio a los usuarios que viven entre Cumbayá y Tumbaco.

En la confluencia de la Intervalles con la Interoceánica, hay una cooperativa de taxis que presta servicio a los usuarios que viven entre Cumbayá y Tumbaco.

Pese a que terminó el plazo para la instalación de los taxímetros homologados en el Distrito Metropolitano (y en el resto del país), el uso de este dispositivo en el servicio en los valles de Los Chillos y Tumbaco, es inexistente. En un recorrido efectuado por este Diario, se comprobó que en Tumbaco y Cumbayá, la mayoría de taxistas no opera con el taxímetro. Existen ocho motivos.

En Cumbayá

1. Predomina la tarifa sobre el uso del taxímetro
Los pasajeros se quejan que los taxistas no prenden el taxímetro. El usuario David Lamiña, de 24 años, asegura que "tienen tarifas para cada destino. Debería haber más control de las autoridades de tránsito".

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2. Taxistas se sienten perjudicados
Germán Hidalgo, taxista de la cooperativa Cumbayá, cree que los taxis interparroquiales (con franjas verdes) están en desventaja. Esto debido a que si le solicitan una carrera hasta Quito, luego hay "la desventaja que nos toca regresar con la unidad vacía, ya que no nos permiten coger pasajeros en Quito".

3. Escaso control a taxis ilegales
Samantha Salazar, quien reside en Cumbayá, considera la falta de unidades de transporte público que lleguen hasta barrios como San Juan o Santa Inés, obliga a los moradores a usar taxis con frecuencia.

Los Chillos, otro caso
En este valle, el cobro se fija en función de los kilómetros recorridos y del tiempo que demanda el servicio en particular. Esta situación preocupa a usuarios consultados en Sangolquí, por los costos del servicio.

4. Precios cambian cuando van hacia Quito
Mientras los montos establecidos dentro de Sangolquí van de USD 1,50 a USD 4,00, estas tarifas se incrementan cuando los usuarios salen a Quito. Los precios oscilan entre USD 8 y 15.

5. Se negocia el pago
William Saransig indica que antes de subirse al taxi, tiene que negociar el precio de la carrera. "A Quito ninguno baja de USD 12", contó. En Rumiñahui están registrados unos 909 vehículos que prestan este servicio. El taxista Carlos Lugmaña, de la cooperativa Rutas del Valle, señaló que desde el pasado 10 de abril, optó por dar a escoger a sus clientes. "Quiere que prenda el taxímetro o la tarifa es tal", dijo.

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6. Problemas viales
Manuel Cárdenas, dirigente de la asociación San Luis, expresa que el uso del taxímetro en una ciudad pequeña no es viable. Hay varias razones: las distancias cortas, las vías deterioradas y la falta de pasajeros.

7. Insatisfacción por el precio
Los taxistas plantearon que se realice un estudio de su situación, en una reunión con funcionarios del Municipio de Rumiñahui. Según ellos, el monto del arranque debería ser de USD 0,60.

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8. Hacen falta control de la autoridad
Los controles por el uso del taxímetro no se realizan en Los Chillos. Hasta la semana anterior, no llegaba la orden para que los miembros policiales verifiquen su utilización.

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