Moradores del noroccidente se declaran en resistencia ante los Quito Cables

Con este medio de transporte por cables se pretende mejorar la conexión oriente – occidente y viceversa de Quito. Foto: Archivo EL COMERCIO

Con este medio de transporte por cables se pretende mejorar la conexión oriente – occidente y viceversa de Quito. Foto: Archivo EL COMERCIO

Con este medio de transporte por cables se pretende mejorar la conexión oriente – occidente y viceversa de Quito. Foto: Archivo EL COMERCIO

Tras la firma este lunes 17 de octubre del contrato para la construcción de la primera línea de los Quito Cables, los moradores del noroccidente –que están en descuerdo con el proyecto- expresaron que se acogerán al derecho a la resistencia.

Mediante un comunicado algunos habitantes de este sector señalaron que la ejecución de esta línea no ha sido socializada, que carece de sustentabilidad financiera y que no ha cumplido debidamente los requerimientos de ley.

En función de esto manifestaron a las partes involucradas en la firma de este contrato y a otras que pudieran vincularse, que no cesarán en su empeño de recurrir a los derechos contemplados en la Constitución. El propósito será “hacer valer su reclamo e impedir que se llegue a afectar los derechos ciudadanos y el dispendio de los recursos de la ciudad”.

Los habitantes del esta zona cuestionaron que no se ha entregado información técnica del proyecto. Además se expresó que existen otras soluciones de movilidad para el noroccidente. Estas alternativas son consideradas por este grupo de moradores más eficientes y económicas.

La firma del contrato para la construcción de la primera línea del Quito Cables se realizó entre el Municipio de Quito y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, en medio de la cumbre Hábitat III, organizada por la ONU. Está previsto que las obras iniciales arranquen la próxima semana.

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