Misa en memoria de Paúl Rivas, en la iglesia de La Magdalena. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO
En la iglesia de La Magdalena se congregaron vecinos, amigos y familiares de Paúl Rivas, el fotógrafo de EL COMERCIO asesinado por un grupo irregular en la frontera norte junto con el periodista Javier Ortega y el conductor Efraín Segarra.
En el templo del sur de Quito, este domingo 16 de abril, se ofreció una misa en su memoria.
La directiva y vecinos de la urbanización Hermanos Cristianos, donde vivía Paúl, convocó a la eucaristía para recordar al equipo, cuya muerte se confirmó el viernes, por parte del presidente Lenín Moreno.
Édison Fustillos, párroco de La Magdalena, hizo un llamado para que la “sangre de personas inocentes no sea derramada nunca más”.
Un cartel con la leyenda “Nos Faltan 3” y los nombres de los compañeros del equipo periodístico se colocó a unos pasos del altar de la iglesia quiteña.
Fue una ceremonia sentida, en la que las muestras de cariño y los recuerdos no faltaron. Amigos de la infancia y compañeros de deportes de Paúl llegaron luciendo prendas blancas y negras.
Fustillos, durante la prédica, hizo un pedido a familiares y allegados: no albergar odio por los causantes de la desgracia.
La ceremonia empezó a las 12:30 y se extendió hasta poco después de las 13:30.