Los grafitis del Centro Histórico de Quito se borran. Ayer, el Municipio inició una minga de limpieza de paredes, postes y fachadas que se ensuciaron por campaña de la consulta popular.
En la minga se utiliza maquinaria de hidrolavado. Además, apoyan funcionarios públicos y estudiantes de colegios municipales y privados, que pintan las paredes y barren las plazas.
Un procedimiento especial se aplica en la piedra histórica de las fachadas en edificios patrimoniales, donde la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo) calcula que hay cerca de 400 grafitis. Se utiliza un detergente biodegradable.
Magdalena Arias, vecina de La Basílica, apoyó en la minga barriendo el frente de su negocio. La mujer, de 49 años, cuestionó la falta de respeto al espacio público en la campaña electoral.
En la fachada de La Basílica se pintaron consignas a favor del Sí y del No y mensajes políticos. Igual ocurrió en la fachada de San Agustín. Allí hay letras pintadas con diversos colores. Personal de Emaseo se demoró cerca de 15 minutos en limpiar 1 m² de piedra.
La minga también consistió en pintar paredes de las dependencias públicas. Según la Administración de la Zona Centro, en los últimos tres meses se borraron, con pintura blanca, 1 540 grafitis.
El Municipio presupuestó USD 200 000 para, mediante mingas, realizar la limpieza en los sitios más afectados.
Según el cronograma, hasta mañana se realizarán las mingas en el Centro. En las próximas semanas está previsto limpiar en Cotocollao, la Villa Flora, La Carolina y Las Cuadras. La Alcaldía llegó a un acuerdo para que los grafiteros pinten en espacios permitidos. El documento se firmará mañana.