La libertad de expresión para mí es un derecho con el que se nace, es como un órgano vital, como el aire, el alimento, es un elemento que satisface las necesidades básicas de un ser humano para existir, para ser diferente, único.
Las leyes determinan que este es un derecho democrático, pero definitivamente es parte de la naturaleza de un ser humano, es como el oxígeno, sin el no existes, no aportas, no construyes.
La libertad de expresión te permite decir lo que piensas y lo crees, porque estás en toda tu capacidad de hacerlo por tu criterio e intelecto. Como todo en la vida se han tenido que establecer límites para hacerlo, pero lo más importante es mantener el respeto. Que tolere lo que piensan otras personas, puntos de vista distintos que, así como pueden molestar, muchos pueden enriquecer el entorno que compartimos.
Como comunicadora pienso que mi libertad es una expresión de vida. Para mí la palabra, la opinión, la libertad me permiten crecer y ser una mejor persona y aportar a más personas.