Corpaire informó que La Red de Monitoreo Atmosférico de Quito registró el martes 21 de septiembre un exceso de ozono en el aire. La acumulación de ese gas sobrepasó el límite de la norma ecuatoriana de la calidad del aire.
En la estación de Guamaní, en el sur de Quito, la Red comprobó que hubo una acumulación de ozono de 130,4 microgramos (mg) por metro cúbico, entre las 03:00 y las 10:00. Esta cifra está 10,4 microgramos arriba del límite que establece la norma de calidad que rige en el Ecuador.“El exceso de gases contaminantes, producidos por los autos, genera el aumento de ozono en el aire”, explica Dayana Montes, ingeniera geógrafa, especializada en gestión ambiental. Otra causa, según el informe de Corpaire, está en el incremento de radiación solar que se da en los días cercanos al equinoccio (21 de septiembre).
Esta ha sido la cifra más alta de concentración de ozono en los últimos seis años. En la tarde del martes, los valores volvieron a su promedio normal.
Además, Corpaire informó que los niveles elevados de ozono a nivel del suelo pueden ser nocivos para la salud de las personas. Especialmente, para quienes padecen enfermedades crónicas respiratorias.
Pero los más afectados, según el neumólogo Santiago Cadena, son los pacientes con asma o bronquitis crónica. “El exceso de ozono en el aire causa hiperactividad bronquial. Por ello, los pacientes asmáticos podrían presentar empeoramiento de síntomas”.
Aunque el ozono se utiliza en lámparas como un mecanismo para purificar el ambiente de bacterias, combinado con otros gases en el ambiente es perjudicial.
Pese a que el martes fue el día de mayor concentración de ozono en el sur de la urbe, la Red ha registrado en las últimas tres semanas un aumento de los niveles de este gas en el aire de Quito, con relación a los que hubo en meses anteriores.