Desde que el trolebús circula las 24 horas, en la ruta que se abrió desde las 00:00 hasta las 05:00 (de lunes a viernes) y de 22:00 a 06:00 (sábados, domingos y feriados), 41 934 personas se han movilizado en esas frecuencias.
La ampliación de horarios se aplica desde el 2 abril pasado. Solo en mayo viajaron 26 000 personas en las nuevas rutas.
Los usuarios pueden movilizarse desde la Terminal Quitumbe hasta Carcelén y viceversa. La salida de los articulados es programada, de acuerdo con la demanda. Por lo regular salen de las estaciones con un intervalo de entre 45 minutos y 1 hora.
En estos horarios, a lo largo de la ruta, están habilitadas 11 paradas. Allí hay guardias privados. Miguel Tamayo es un usuario frecuente del trole, en las madrugadas. Él trabaja en una fábrica en el sur de la ciudad y para pagar la universidad de su hijo tiene que cumplir horas extras.
“Antes tenía que contratar un taxi, pero ahora me ahorro ese dinero, que me sirve para compartir con mis hijos”.
Antonio Toaza también viaja con frecuencia durante las noches. Él tiene 26 años y acostumbra a desplazarse desde la Universidad Central hasta Guajaló. Allí vive su enamorada.
Después de las clases va a visitarla. “La ida no es problema, porque voy en el bus con compañeros que se van quedando en el camino. El viaje es entretenido”.
Para él, el regreso es aburrido. Coge el trolebús en Quitumbe y se baja en La Y. Reconoce que en la mayoría de veces va durmiendo. “No hay nada más que hacer, lo bueno que es seguro”.
Durante las noches, los viajes del trolebús son más rápidos. Hay dos razones: la vía exclusiva está despejada y algunas paradas están cerradas. Los usuarios de este medio de transporte pueden presentar sus quejas en las paradas.