Dora Arízaga, directora del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) del Municipio de Quito, acudió este viernes 24 a la Basílica para explicar que los trabajos en la capilla forman parte de una intervención técnica en las paredes de ladrillo y que no está contemplado pintar la fachada de piedra del templo. Foto: Fotos: Ana María Carvajal / EL COMERCIO.
Pasado el mediodía del jueves 24 de abril del 2015, Dora Arízaga, directora del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) del Municipio Quito, llegó hasta la Basílica del Voto Nacional, en el Centro Histórico de la capital, para aclarar los rumores de una supuesta afectación al templo, divulgados en las redes sociales.
A través de Facebook y Twitter, hubo quejas por la pintura en la fachada de la capilla del Inmaculado Corazón de María, al norte del complejo religioso, ubicado sobre la calle Venezuela.
Esa pintura es de color beige y contrasta con la fachada de piedra de la nave central de la Iglesia. Los internautas se preguntaban si los trabajos de pintura incluían a todo el templo, de estilo neogótico. La funcionaria precisó que no, que la pintura se aplica, como se ha hecho con anterioridad, exclusivamente en dicha capilla.
La capilla del Corazón de María fue la primera hecha en su honor, en la época de Luis Cordero Crespo, explicó Arízaga, quien agregó que, en efecto, esa estructura hecha de ladrillo tiene una capa superior de cemento y pintura sobre las paredes. En cambio, dijo, la Basílica del Voto Nacional se construyó en la época de Gabriel García Moreno, en honor al Corazón de Jesús; su estructura tiene piedra en pisos y paredes, además de cemento. Por eso, el mantenimiento de las dos estructuras es diferente, enfatizó, mientras caminaba por el exterior de la zona intervenida.
Mientras que a la piedra solo hay que limpiarla y protegerla, al ladrillo es necesario retirarle las capas que lo cubren y luego poner una nueva protección, una base de pintura y finalmente un color permanente. Cuando el trabajo de restauración termine en la capilla del Inmaculado Corazón de María, esta tendrá un color similar a la piedra del resto de la Basílica, aseguró Arízaga.
Los trabajos forman parte de un proceso de cuidado patrimonial en el Centro Histórico, que se inició en diciembre del 2014 con una inversión de USD 1,5 millones para dar mantenimiento a 30 iglesias. La intervención terminará aproximadamente en mayo próximo, según la funcionaria, quien explica que el tratamiento que se está dando es el adecuado técnicamente y que este se encuentra a cargo de profesionales en restauración.