Mal olor por residuos en los contenedores de Quito

Los habitantes de conjuntos que se ubican en la calle Francisco Hernández de Girón y Vasco de Contreras se enfrentan a diario a un olor putrefacto por la acumulación de desechos en los contenedores. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

Molestos. Así están los vecinos de San José del Condado y de La Mañosca, en el norte de Quito, porque aseguran que solo los desperdicios que se encuentran regados fuera de los contenedores son recogidos por personal de Emaseo, más no la basura que se encuentra en el interior de ellos.
Antonio Sáenz, subdirector de diseño, planificación y gestión ambiental de Emaseo, indica que previo a que lleguen los carros recolectores de carga lateral, se envía un vehículo que se encarga de retirar los desechos que están fuera del contenedor con el fin de precautelar la maquinaria.
Luego de ello, según Sáenz, el camión recolector acude a los barrios de acuerdo a los horarios programados para vaciar los contenedores.
Jaqueline Picuaz, moradora del barrio, comenta que la basura estaba regada en los alrededores de los contenedores hasta la noche del martes. “En la madrugada han venido a limpiar, pero el problema persiste pues solo se llevan lo que está fuera del tacho y no lo que hay en el interior”.
Los vecinos comentan que si los contenedores no son vaciados, es decir, los carros no se llevan la basura que hay en ellos, no existirá una solución definitiva. “Es algo tan sencillo de entender: si el contenedor sigue lleno, pasarán uno o dos días y otra vez se acumulará basura fuera de él”, señaló Ismenia Rosas.
En el mismo barrio, en las calles Fernando Daquilema y San José del Condado se repite el escenario: un contenedor completamente lleno y desperdicios regados alrededor de él.

Hernán Leva tiene un local de comida a pocos pasos de donde se ubica el contenedor y asegura que la insalubridad afecta su negocio. “Este es un serio problema, pero no es de los últimos meses, a mediados del 2017 ya empezó a existir irregularidades en la recolección”.
Los vecinos comentan que antes los carros recolectores llegaban a este barrio los lunes, miércoles y viernes en la noche y madrugada. Sin embargo, aseguran que con los retrasos en la recolección ya no saben qué día tienen que sacar la basura, pues si lo hacen bajo el horario, tampoco hay certeza de que esta no continúe en el mismo lugar al siguiente día.
La situación es idéntica en el sector de la Mañosca, en el norte de la urbe.
Los habitantes de conjuntos que se ubican en la calle Francisco Hernández de Girón y Vasco de Contreras se enfrentan a diario a un olor putrefacto por la acumulación de desechos en los contenedores.
Fabricio Briones trabaja en uno de los conjuntos que se ubican en el lugar. Durante la mañana del miércoles, 3 de enero del 2018, junto a otros compañeros, recolectaba las últimas fundas de basura para acomodarlas, mientras esperaba que una volqueta llegara a retirar los desechos.
“Desde el 25 de diciembre no pasa el carro recolector, por ello el administrador del conjunto tomó la decisión de contratar una volqueta para que se lleve todo esto”, comentó el trabajador,.
Durante los últimos días ha visto a personas que se acercan al sitio y se llevan la basura que se encuentra regada fuera de los contenedores y aquella que está casi por caer de ellos, pero asegura que los contenedores continúan llenos porque no son vaciados.
Los moradores comentan que esta es la primera vez que tienen que vivir una situación como está, pues antes podían existir retrasos en los horarios, pero no tantas demoras en la recolección.