La lluvia hizo que el tránsito fuera más lento en el Distrito

En la autopista General Rumiñahui. A las 09:40 los carriles de la autopista seguían llenos de carros.

En la autopista General Rumiñahui. A las 09:40 los carriles de la autopista seguían llenos de carros.

La lluvia que cayó la mañana de ayer en la ciudad ocasionó complicaciones en el tránsito vehicular. Filas de carros se formaron en sectores como la autopista General Rumiñahui, El Trébol, av. Napo, av. Córdova Galarza y en el Centro Histórico.

Incluso la hora pico se extendió, ya que hasta las 10:30 aún había congestión en sectores como las avenidas Eloy Alfaro, República, Napo, entre otras.Por ejemplo, a las 10:10, hubo congestión en la av. Napo. A esa hora, en el sector del semáforo de la Pasteurizadora Quito pocos conductores respetaron la señal luminosa. El único policía que estaba en el sitio no pudo controlar la fila de buses y autos pequeños que circulaban.

El conductor del bus urbano 2341 de la cooperativa Translatinos intentó rebasar a la fila por el costado derecho, aunque esto no está permitido. “No es común que a esta hora las vías se congestionen. Por cada minuto de atraso pagamos USD 0,50 de multa”, dijo Leonardo Lastra, conductor de la unidad.

Circular por la av. Napo, El Trébol y llegar a La Marín le tomó a Lastra 20 minutos. El punto más conflictivo fue el intercambiador de El Trébol.

Ese sector se complicó también con los carros que llegaban desde la autopista General Rumiñahui. Ahí, las filas de autos se formaban desde el puente 6. Los conductores se demoraban hasta 45 minutos en llegar desde ese sitio hasta El Trébol. Los autos avanzan a menos de 25 k/h.

Carolina Figueroa se demoró 1 hora y 40 minutos en llegar desde el puente 1 hasta la av. 10 de Agosto y Naciones Unidas. Este recorrido, habitualmente, toma a Figueroa 40 minutos.

Otro punto de congestión se dio en la av. Córdova Galarza, vía a la Mitad del Mundo, también. Desde las 06:00, los conductores de carros que viajaban en esa carretera con dirección a Quito lo hicieron lentamente.

La congestión continuó por la av. Mariscal Sucre; sin embargo, en los túneles no hubo tráfico. Contrario a lo que se vio en la misma avenida en el sector sur. En el tramo entre la av. De los Libertadores y la Rodrigo de Chávez, la circulación estaba restringida de sur a norte.

En ese sector, personal municipal colocaba hormigón hidráulico para completar el arreglo de la calzada.

La velocidad de circulación fue lenta en San Roque y El Tejar por la detención de los buses para dejar y recoger pasajeros. Por la restricción en los túneles, en el sector de San Diego, los autos particulares seguían la calle Bahía de Caráquez para ingresar al centro.

En la mañana también se registró una colisión de cuatro vehículos en la av. Simón Bolívar, a la altura de la Universidad Internacional. Esto, según los reportes, debido a la neblina. No hubo heridos de gravedad.

La lluvia, además, hizo que el transporte público estuviera abarrotado. Las unidades del Trolebús lucieron más llenas. Carmen Zurita, empleada privada, tuvo que esperar 20 minutos más de lo normal para poder abordar una unidad “que no esté tan llena” y que la transportara desde la parada de Santo Domingo hasta La Carolina.

Juan Zapata, vocero de la Policía, explicó que cuando existe mal tiempo en la ciudad, la velocidad de circulación baja hasta en un 35%, lo que incrementa el tiempo de viaje de los choferes.

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