Siento libertad en el momento que puedo entrar a la cancha sin que nadie me lo impida. También en el momento en que puedo enfrentarme a mis rivales, con respeto, y al salir del campo, enfrentarme con las personas y con el mundo de igual forma. La libertad está en la posibilidad de caminar por las calles con la misma soltura con la que camino por la cancha, sin que me detengan, sin ‘faltas’. Además, la capacidad de poder luchar por lo que hago, por mi familia, por mis amigos, por mi equipo, sin que los esquemas de la sociedad me detengan, me frenen. Para mí, una vida en libertad consiste en vivir como si se tratara de un partido de fútbol. Vivir en libertad es tener la posibilidad de hacer y decir lo que piensas y sientes, sin que nadie te detenga, ni te calle, ni te quite la esa posibilidad de hacerlo. Hacer y decir lo que sientes y piensas, pero con responsabilidad, tomando en cuenta a las personas que te rodean, y respetando la libertad de los otros. Ese es el verdadero sentido de la libertad en el contexto social.