La libertad es involucrar en la sociedad a todos los grupos sociales, dando prioridad a los más vulnerables como son los adultos mayores.
Es propiciar mejores condiciones para que alcancen el buen vivir.
Es darles atención de calidad y ayudarles a que se desarrollen y sientan útiles.
La libertad permite al ser humano, no importa su edad, tener una visión propia sobre su vida. Una visión libre para interpretarla y proyectarla a su manera.
La libertad en el adulto mayor se ejerce cuando tiene apoyo de las organizaciones gubernamentales y sociales.
Cuando es parte de las acciones cotidianas. Cuando es y se siente protegido.
La libertad plena la ejercerá cuando pueda ser libre en sus acciones, en sus ideas y ocupaciones individuales o colectivas.
Yo ejerzo mi libertad en el día a día. En mi trabajo con los adultos mayores, con quienes comparto desde hace más de 20 años. En la lucha por el respeto de sus derechos. Cuando me expreso de forma libre y ayudo a que las personas de la tercera edad, también lo hagan.