Desde hace 15 años nuestro trabajo se ha enfocado en la defensa de los derechos y uno de ellos es la libertad de elección, es decir, que los consumidores podamos elegir el producto que más nos convenga y, sobre todo, que garantice calidad y accesibilidad. Esto está ligado a un segundo derecho que es el de la información, lo cual implica que todos los ciudadanos deben conocer, de la manera más amplia, el contenido del producto que van a adquirir. Ligado a la posibilidad de elegir con libertad está el hecho de que existan los bienes suficientes y competitivos en el mercado, lo que significa que no haya una competencia monopólica. Además, que no exista una publicidad engañosa y abusiva en contra del consumidor. En el país aún falta mucho mayor conocimiento de los derechos que nos asiste como consumidores; el Estado no ha asumido la obligación de difundir los derechos, pese a que estos se incluyen en Ley de 2000 y en la actual. En todo caso, creo que sí hay una mayor cultura del reclamo por parte de la gente. Red. Sociedad