En el último día para la primera revisión del transporte público, decenas de conductores llegaron al centro de revisión de Guamaní.
Desde la entrada al centro de revisión, la fila de buses, camiones, taxis, camionetas de alquiler y autos particulares ocupaba más de 1 kilómetro. Los conductores reservaron el turno desde la tarde del pasado martes.
Ese día, el taxista Óscar Vengar empezó a hacer fila desde las 18:00. Cuando llegó al lugar, calculó que había unos 150 carros delante del suyo.
A las 10:00 de ayer, el taxi de Vengar estaba frente a la puerta de ingreso. “Cada media hora ingresa un grupo de carros y la fila se mueve”. Mientras esperaba su turno, el chofer compartía anécdotas con otros taxistas que conoció durante la noche.
Afuera del centro de revisión los comerciantes ofrecían caramelos, empanadas y café para los conductores que durmieron en sus vehículos.
Eduardo Ruiz también esperaba sentado en la unidad 06 de la cooperativa Quitumbe. Él explicó que la cooperativa establece un cronograma para la revisión de los buses. “Pero también depende de las disposiciones de los dueños del carro”.
Hasta ayer, Ruiz perdió tres días de trabajo porque entre lunes y martes la unidad entró a la mecánica para una afinación, antes de pasar el chequeo municipal.
Carlos Baldeón, quien hace recorridos para dos colegios y una empresa, reconoce que la gente está malacostumbrada a dejar los trámites para el último día.
Está de acuerdo con las revisiones técnicas. “Solo así los propietarios se responsabilizan de mantener en buen estado a los vehículos de servicio público”.
El conductor dijo que las filas de los últimos días podrían acortarse si todos los usuarios respetaran el calendario establecido por la Comisión Nacional de Tránsito.
Una opinión similar tiene Raúl Zapata. Para él, la Corpaire debería dar prioridad a los conductores que sí cumplen con el cronograma. Zapata conduce un taxi de la cooperativa Barrionuevo con placa terminada en 0.
Él también durmió en su vehículo para no pagar el recargo de USD 50 por la revisión y la multa de USD 25 establecida por la Comisión de Tránsito, por incumplir con el calendario.
La entidad fijó el cronograma para la revisión del transporte público, según el último dígito de la placa. Ayer terminó la primera convocatoria para los autos con placas terminadas en 9 y 0.
William Villamarín no conocía esta disposición. Él conduce una camioneta de alquiler de la cooperativa Antisana, con placa terminada en 5. Ayer esperaba en la fila por su tercera revisión.
Bladimir Ibarra, director técnico de la Corpaire, informó que desde hoy se inicia el segundo período de revisión para los carros de transporte público con placas que terminen en 1 y 2. También es el turno para los carros particulares con placas terminadas en 6.
Cerca del mediodía, un técnico de la Corpaire pegaba el sello de aprobación en el parabrisas del taxi de Sergio Acosta.
El conductor aún llevaba un abrigo luego de haber dormido en su carro haciendo fila. “Hizo bastante frío en la madrugada”.