Nuevos juegos infantiles atraen a los pequeños en la zona del parque que colinda con la Amazonas y República. Foto: Mariela Rosero/EL COMERCIO
Con expectativa, curiosidad y deseo de que llegue el día de estrenar la nueva pista atlética. Así entrenan los ciudadanos que a diario, o por lo menos los fines de semanas, acuden a correr al parque La Carolina.
La Cruz del Papa todavía sigue siendo el sitio de encuentro de atletas amateur, de sábado y los que participan en varias competencias al año. Desde ahí se acercan a la lona verde que recubre la pista que está en proceso de rehabilitación.
Verónica Vargas, de 28 años, se refresca con un jugo luego de haber trotado. Va a ejercitarse cada 15 días, de 08:00 a 10:00. Lo hizo también este sábado 23 de enero del 2016.
Al igual que su pareja cree que la incomodidad de hoy podría traer ventajas en el futuro. Esto en referencia a que al no estar habilitada la pista atlética comparten espacio con gente que va en bicicleta.
Nelson Benalcázar y Martha Revelo tienen 48 años y llevan al menos 20 visitando La Carolina. Asisten de 06:30 a 09:00.
“Me parece que va a quedar muy bonita la nueva pista. Mientras corremos alrededor del parque. Varias áreas están siendo mejoradas y se ven elegantes como la zona de bulevares”, opina Nelson.
Cubierta con lonas está la pista atlética que es rehabilitada. Foto: Mariela Rosero/EL COMERCIO
¿Cómo quedará la pista atlética? Esa es la pregunta que se hacen todos en La Carolina. Tendrá un recubrimiento sintético. Y se espera que esté lista en marzo, dependiendo del clima.
Por ahora, los ciudadanos se acostumbran a compartir espacio con trabajadores de la Empresa Pública Metropolitana de Obras Públicas y a encontrarse con la lona que cerca la pista o con cintas que advierten: precaución.
El espacio es amplio. Y aunque en los alrededores de la Cruz del Papa se ve a mucha gente, hay otras áreas en la que los niños corren, grupos entrenan como el de Olimpiadas Especiales.
“A tocarse los talones. Vamos , dale”, dice un tutor.
En otra zona, con calentadores, shorts, licras y hasta con jeans se ve a personas participando de la bailoterapia.
En los alrededores de la Cruz del Papa, ciudadanos corren y pasean en bicicleta. Foto: Mariela Rosero/EL COMERCIO
“Vamos a bailar música country mami”. Eso dice un niño de unos 9 años y sigue: “Ahorita están remodelando la pista. Pero corramos por los alrededores del parque. Sí se puede”.
En la Cruz del Papa, a un costado, se ofrecen jugos naturales por USD 1 y batidos por 1,50. También hay sándwiches.
Más lejos hay caballos de alquiler para un paseo de los pequeños. Además un inflable para saltar. Y en el sector que colinda con el Mall El Jardín, en la Amazonas y República, hay nuevos juegos infantiles, como de caucho y plástico, coloridos.
En este momento, después de las 10:00, hay trabajadores removiendo la tierra en ese sitio. Y pequeños abriéndose paso entre ellos para usar la infraestructura.