Creo que mi aporte al país, desde el trabajo en la Fundación Padrinos del Futuro, es animar a la juventud a que encuentren un horizonte de posibilidades y oportunidades que existe para ellos, pero que les cuesta ver. Quiero que ellos, niños y jóvenes de escasos recursos, tengan una esperanza en su vida, que puedan construir algo nuevo en su futuro. Muchos de ellos han perdido la esperanza de estudiar y trabajar, tienen una realidad muy pobre y no tienen ánimo de seguir adelante porque no se consideran valiosos. Nuestra idea es, a través del proyecto, que ellos se encuentren como personas que reconozcan el valor que tiene estudiar, el valor que tiene construir una familia, el valor de tener una profesión, un futuro mejor. Tenemos proyectos interdisciplinarios de psicología y pedagogía que los encaminan a ellos a apostar por un mejor futuro. Por más que los jóvenes tengan carencias, los ayuda a ver sus potencialidades.