El alcalde electo Jorge Yunda visitó el 1 de abril del 2019 el barrio Osorio, en el norte de Quito, que fue afectado por un aluvión. Fotos: Galo Paguay / EL COMERCIO
Medio centenar de vecinos, con carteles en mano, salieron la tarde de este lunes 1 de abril del 2019 a la calle Manuel Valdiviezo, del barrio Osorio, a recibir al alcalde electo Jorge Yunda.
En el barrio todavía hay huellas de aluvión que el viernes 22 de marzo sacudió al sector, afectando a 35 viviendas y destruyendo completamente a tres de ellas.
A pesar de que las calles están limpias, todavía hay lodo en algunas paredes, postes y señales de tránsito.
‘Pídanle también un parque, porque los de El Pinar no nos dejan ocupar el de abajo’, ‘necesitamos un puente que nos una con San Lorenzo’, ‘queremos una casa comunal’, pedían a pulmón lleno los moradores.
A las 16:25, el alcalde electo llegó a la zona alta del barrio, a dos cuadras de donde el aluvión se originó. Se bajó de su vehículo todo terreno Jeep gris y saludó con abrazos y besos a los moradores.
“Pero si ha sido hasta guapo”, dijeron dos de las vecinas de esa cuadra. En medio de los aplausos de los moradores, Yunda se comprometió a arreglar los problemas de la comunidad. “Nuestra prioridad será trabajar por los espacios verdes, vialidad. Lo que quiero que entiendan es que aquí tienen una persona del pueblo que justamente va a trabajar por el pueblo”, dijo Yunda. “Qué viva el nuevo Alcalde”, gritaron los vecinos.
Andrea López, de 84 años, vive en el barrio desde que nació y esperaba ansiosa la llegada del futuro burgomaestre. Cuenta que todavía está asustada y no puede dormir. Escucha una bulla y se asoma por la ventana. Dice sentir impotencia al no poder hacer nada por sus vecinos que perdieron todo. Por eso, apenas Yunda llegó se le acercó a abrazarlo y a pedirle ayuda.
Los vecinos del barrio que viven en pasajes secundarios no tienen alumbrado público. Necesitan contenedores, una casa comunal, un parque para los niños y una cancha.
Los moradores hicieron un recuento de lo que pasó en la zona y las actuales condiciones. Le comentaron cuáles son las necesidades de la comunidad.
“Se que hay mucho por hacer y aquí me van a tener trabajando. Miren que yo gané las elecciones el domingo y desde el lunes estoy trabajando”. Se comprometió a ayudar a la liga barrial. “Le tomamos la palabra”, respondieron los vecinos.
Florinda Amores, otra moradora, aconsejaba a sus vecinos que hay que apoyar al nuevo alcalde. “No es mi favorito, pero hay que apoyarle para que no se olvide de nosotros”, dijo.
Junto a los vecinos, Yunda caminó hasta la parte alta del barrio. Llevaron al alcalde electo hasta una zona donde improvisaron una cancha de fútbol conocida como La Bombonerita.
Yunda les dijo que allí podría construirse un complejo deportivo, pero que el barrio se comprometa a cambiar el nombre a uno menos argentino y más nacional, bromeó. “Si quiere llamamos a la cancha como usted”, le respondió otro morador en medio de las risas y aplausos de la gente.
El alcalde electo se comprometió a habilitar la zona para que incluso pueda ser aprovechada por jóvenes, niños y adultos mayores.
El recorrido terminó en una de las quebradas bajas del barrio. Es una zona que une a Osorio con San Lorenzo y San Vicente. La gente de los barrios, en especial los adultos mayores, suelen cruzar la quebrada a pie para llegar al centro 60 y Piquito del sector. Pero se quejan porque hay personas que sufren de dolores de rodillas y de cadera y se les dificulta hacerlo.
Yunda pidió a uno de sus asesores que solicite un estudio de esa quebrada para ver la posibilidad de solucionar el problema. Los vecinos pidieron un puente.
Una hora después de caminar por las calles del barrio, empezó a llover y el recorrido terminó con el pedido de los vecinos de que el Municipio realice una intervención en la zona para que el cielo oscuro y los truenos dejen de causarles temor.