Las edificaciones en las áreas del Centro Histórico, Chimbacalle y Guápulo, entre otros lugares de Quito, han sido declaradas como bienes patrimoniales. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Cada uno de los 7 000 bienes patrimoniales que tiene Quito cuenta ahora con la protección del Instituto Nacional Patrimonio Cultural (INPC), gracias a la Resolución 114. La noticia se la dio a conocer al Concejo Metropolitano la tarde del martes 9 de febrero del 2021.
La presidenta de la Comisión de Áreas Históricas, Luz Elena Coloma, destacó que Quito ha sido un pionera en la conservación de su patrimonio cultural arquitectónico y se ha convertido en un referente regional, por lo que es fundamental seguir aupando esfuerzos para mantenerlo así.
La concejal explicó que Quito fue declarada por la Unesco Patrimonio Cultural de la Humanidad en septiembre de 1978 y fue su Centro Histórico el que le otorgó esa característica. En ese mismo año, se aprobó la Ley de Patrimonio Cultural, que definió lo que son los bienes patrimoniales del Estado, determinó la obligatoriedad de conservarlos, y le otorgó al Instituto Nacional de Patrimonio Cultural la competencia de declarar bienes patrimoniales.
“En la misma época, Quito estaba trabajando en el proceso más importante de planificación de finales del siglo XX, denominado Plan Quito, que se aprobó como ordenanza en 1981, que incluyó los mapas donde estaban definidas todas las áreas y edificios patrimoniales en esa época. Sin embargo, faltaba concederles la categoría jurídica de bienes patrimoniales del Estado y conservarlos de acuerdo a los lineamientos de la Unesco, por lo que tenía que haber una declaratoria por parte del INPC”, señaló Coloma.
El 6 de diciembre de 1984, el Directorio del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural resolvió declarar como bienes patrimoniales todas las edificaciones en las áreas del Centro Histórico, Chimbacalle y Guápulo, y a todos los inmuebles detallados en el Plan de Revitalización de Bienes Patrimoniales del Siglo XX entre otros, sin embargo, no individualizaban los predios patrimoniales, con sus respectivas claves catastrales, sino que eran puntos de ubicación en planos de la ciudad.
Coloma dijo que por esta razón, entre 1984 y 2016, mientras estuvo en vigencia de la Ley de Patrimonio Cultural, el Concejo Metropolitano individualizó cada predio donde se ubicaban las edificaciones identificadas como patrimoniales en la Declaratoria del 84, limitando el derecho a edificar y estableciendo una obligación de conservar el predio para el propietario.
De esa manera, el Concejo aprobó 13 resoluciones, que contienen los inventarios inmuebles patrimoniales de la ciudad y se desarrollaron fichas de inventario municipales que recogían toda la información sobre estos edificios.
Pero, en 2016, se expidió la Ley Orgánica de Cultura, y ésta reorganizó las competencias sobre patrimonio cultural, centralizando el manejo del inventario de bienes patrimoniales en el INCP y reconociendo solamente el sistema de inventario nacional. Esto puso en riesgo el patrimonio de Quito durante casi cuatro años, ya que los inmuebles patrimoniales de la ciudad solo estaban en el inventario municipal y no en el nacional.
Coloma recordó que por pedido del Municipio, el INPC resolvió proteger transitoriamente algunos inmuebles, durante dos años, tiempo en el cual el Municipio tenía que levantar un expediente, y si no cumplía el tiempo se perdía el carácter patrimonial del inmueble.
Finalmente, luego de un arduo trabajo, el 28 de diciembre de 2020, el INPC resolvió reconocer los inventarios aprobados por el Concejo Metropolitano, de acuerdo a la Declaratoria de Quito.
Coloma explicó que ahora es necesario notificar a todos los propietarios de los más de 7 000 predios patrimoniales de esta resolución, inscribir la categoría de patrimonial en el Registro de la Propiedad, y migrar el inventario de un sistema municipal a un sistema nacional.
Pablo Moreira, presidente del Colegio de Arquitectos de Pichincha, considera que la fortaleza de esa resolución es que consiguió pasar de una protección transitoria del patrimonio de Quito a una definitiva.
“Siendo Quito Patrimonio Cultural debemos estar conscientes de que la memoria arquitectónica es clave para entender el desarrollo de la humanidad”. Dice que la entidad a la que representa apoya la resolución y pide que no haya intereses particulares que puedan poner en riesgo algunos proyectos.