La Granados es un nuevo eje de desarrollo

El 30 de junio del 2015 se inauguró el intercambiador de la intersección de la avs. Simón Bolívar y De los Granados. También se abrió Plaza Ecopark. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

La avenida De los Granados ha dejado de ser solamente una vía de conexión entre Quito y los valles colindantes de Cumbayá, Tumbaco y Puembo. Se ha convertido en un foco urbanístico y de desarrollo comercial en la ciudad.
Centros comerciales, clínicas, concesionarios de vehículos, una universidad, micromercados, tiendas de barrio y urbanizaciones y conjuntos de viviendas forman parte del escenario mixto que se puede observar en esta avenida.
Se suma la reciente inauguración del intercambiador en el redondel de El Ciclista y la apertura de Plaza Ecopark, con sus torres corporativas. Además, se viene la construcción del intercambiador Granados - Eloy Alfaro - Río Coca, que se iniciará en la segunda semana de marzo.
El despegue constructivo ha sido un “detonador del cambio” en el sector de la Granados, explica Jacobo Herdoíza, secretario de Territorio, Hábitat y Vivienda del Municipio de Quito. Para él, lo que se está configurando es una puerta de entrada hacia el hipercentro.
Lo que antes era un eje de circulación rápida en El Ciclista se está convirtiendo en una zona con características urbanas. Los edificios muestran una arquitectura moderna con trazos contemporáneos. En otro sector de la misma avenida resaltan las mecánicas, lavadoras de autos y tiendas que aportan a su eje comercial. Ya era un sector de viviendas, pero está adquiriendo cada vez una estructura ‘orgánica’, opina el urbanista Hernán Orbea Trávez.
Esto quiere decir que es una zona que busca tener de todo y que, al ser un importante punto de conexión vehicular, es apetecible por los comercios. Incluso, podría convertirse en una réplica de la avenida República de El Salvador.
Actualmente, el valor del metro cuadrado (m²) construido en las propiedades nuevas está en alrededor de USD 1 500. El precio depende de la antigüedad del edificio -si la propiedad está dentro de una urbanización- o la forma de pago, explica Patricia Mora, gerenta de bienes raíces. Hay zonas que tienen un mayor desarrollo.
Lo que se debe evitar es que llegue a los niveles de congestionamiento que tiene el actual hipercentro. Para eso, cree Trávez, las propiedades deben destinarse para diversos usos y es necesario potenciar el sistema de transporte público.
Según la Secretaría de Movilidad del Distrito Metropolitano de Quito, 82 861 vehículos ingresan los miércoles a la intersección de las avenidas De los Granados, Eloy Alfaro y Río Coca. Ese día es el de mayor tránsito en la zona, según los registros.
Los intercambiadores reducirían esta carga. Ronny Cifuentes, gerente técnico del proyecto Udlapark, cuenta que esta obra y el intercambiador de El Ciclista son catalogados como Proyecto Urbano-Arquitectónico Especial (PUAE). En este plan se toman en cuenta estudios y soluciones de movilidad, transporte, espacio público, reordenamiento del sector y mejoramiento ambiental.
El intercambiador que se está por construir resolvería un segundo nudo de intenso congestionamiento, sobre todo en las horas pico.
Según Herdoíza, en el futuro se debería pensar en implementar uno más en la intersección de la avs. De los Granados y 6 de Diciembre.
La obra también ha generado la preocupación de quienes habitan en algunas de las 16 viviendas afectadas por la construcción. Algunos de ellos ya dieron su permiso, pero creen que el hecho de que haya solo un carril en la parte superior del intercambiador generará un problema para entrar a sus hogares.
Marcelo Romero, propietario de El Galeón, uno de los locales tradicionales de la zona, cuenta que perderá 23 m² de su terreno, lo que le representa una disminución de parqueaderos.
Romero ha visto muchos cambios urbanos en la zona en los 22 años de funcionamiento que tiene su local. Su delicatessen y la Ferretería Carrera eran los únicos comercios destinados a los vecinos del sector. Después vinieron las farmacias, mecánicas, concesionarias de vehículos (aproximadamente 12 en la avenida) y, poco a poco, la calle se fue haciendo más comercial.
Para Herdoíza, la av. De los Granados es solo la fachada de una serie de lotes que son una huella del uso industrial que tenía el sector. Estos predios tendrían el potencial para consolidar a los Granados como una zona residencial, corporativa y de usos comerciales.