La Hacienda Antisanilla está ubicada en Píntag, sobre una loma que tiene 4 000 metros de altura y 2 200 hectáreas de extensión. La mayor parte de la montaña es verde, los pajonales se extienden como una alfombra. También hay plantas de chochos y polylepis (árboles de papel). En la cumbre corre un viento frío y fuerte, que sacude los gruesos ponchos de lana de borrego que utilizan los visitantes.
Entre los peñascos del Antisanilla, los cóndores vuelan permanentemente. Anidan y duermen allí. En los pajonales, los conejos, venados y zorros no dejan de brincar. También hay perdices y curiquingues. Desde la cima también se pueden divisar las cumbres del Antisana, Cotopaxi, Sincholagua, Rumiñahui y Pichincha.
La Hacienda Antisanilla fue declarada ayer Patrimonio Natural del Distrito, por el Concejo Metropolitano. En ese entorno habitan 29 cóndores. Según el Grupo Nacional de Trabajo del Cóndor Andino, en esa zona está agrupada la mayor población de esta especie. En todo el país hay 50.
El pasado miércoles, cerca de las 13:00, un cóndor se desplazaba en el cielo azul, con sus alas negras bien abiertas. Elizabeth Bie, turista australiana, tomó sus binoculares para mirarlo. Ella estaba fascinada con la flora, fauna y con los paisajes. “El vuelo de los cóndores es espléndido”.
[[OBJECT]]
Según Diego Montalvo, administrador de la Hacienda Guáytara, el cóndor con sus alas abiertas alcanza a medir hasta 3 metros. “Son animales carroñeros. No cazan a sus presas”.
En su opinión, la poca presencia de visitantes ha permitido a estas aves anidar en la zona. “Son animales muy celosos, si notan que hay muchos extraños migran hacia otros lugares”.
Por esa razón, consideró que el fin de declarar Patrimonio Natural al Antisanilla debe ser preservar al ave símbolo del Ecuador. “El acceso al lugar debe ser gratis, pero no libre. Se deben establecer reglas para mantener el atractivo entorno natural”.
La declaratoria permitirá destinar recursos económicos para la preservación de la Hacienda Antisanilla. La Secretaría de Ambiente del Municipio presentará un plan de manejo. En estos días, el cielo es despejado en el sector y se puede apreciar a plenitud las cumbres de los volcanes. Los rayos solares abrigan el páramo.
Obras en El Chaquiñán
A diferencia de Antisanilla, en El Chaquiñán, que ayer también fue declarado Patrimonio Natural, el clima es cálido. Está ubicado en Cumbayá. Un portón de madera grande, similar al de una hacienda, es la entrada. La mayoría de visitantes está integrada por ciclistas y personas que gustan de caminar.
El sendero del Chaquiñán es de tierra y corre paralelo a los rieles del tren. Tiene 20 km de extensión y llega hasta Puembo. A los costados de la ruta hay árboles de capulí, helechos, geranios, cepillos, álamos y otras especies. El trinar de las aves se escucha en todo el trayecto. También hay mariposas de diversos colores que se revolotean entre las personas.
Patricio Vallejo visita El Chaquiñán con frecuencia, para practicar ciclismo y estar en contacto con la naturaleza. “Este sitio es maravilloso, porque aparte de hacer deporte se puede apreciar colibríes, gorriones y mirlos”.
Por ese motivo, cree que la idea de declararlo Patrimonio Natural es favorable. “Esto permitirá conservar la fauna y flora. Las personas que visiten el lugar deberán ser más respetuosas”.
El jueves pasado, a lo largo de la zona poblada se encontró basura, botellas desechables, fundas, cáscaras de plátano, excrementos de animales, etc. En las paredes había grafitis. Esta realidad cambió en los tramos donde no hay casas.
Para María Sol Corral, la declaratoria permitirá ejecutar obras prioritarias en este destino turístico. Inicialmente, está previsto que se coloque iluminación, señalización y se mejore la seguridad para quienes ciclean y caminan por el sendero.
La ciclista Victoria Calero pidió que se capacite a las personas que venden bebidas y comidas en el sector. “Es importante cuidar la imagen y la calidad de los servicios, tiene mucho que ver con eso”. El Chaquiñán está abierto desde las 06:00 hasta las 20:00. Recorrer el tramo en bicicleta toma unos 90 minutos.
Recomendaciones
Ubicación. La Hacienda Antisanilla está a dos horas de Quito. Para llegar se requiere tomar la vía que conduce a la Laguna de La Mica.
Implementos. Utilice vestimenta abrigada, protector solar y lleve binoculares.
Animales. Durante el recorrido de ascenso a la Hacienda Antisanilla, se puede ver animales salvajes. No los alimente. Tampoco intente acercarse. No arroje basura en los senderos.
[[OBJECT]]