La sanción por superar los límites de velocidad en las vías no se aplica en Quito. La Ley de Tránsito establece que quienes incurren en esta contravención serán penados con tres días de prisión, USD 340 de multa y 10 puntos menos a la licencia. Pero los agentes civiles de tránsito solo emiten boletas preventivas a este tipo de conductores.
Desde el pasado 20 de diciembre hasta el 26 de marzo del 2014 la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) ha realizado 115 operativos para controlar el exceso de velocidad. Han entregado 2 379 boletas preventivas, pero no han aplicado el artículo 145 de la Ley de Tránsito.
Fabián Rosas, supervisor (e) de la AMT, informó que la aplicación de la normativa no ha sido posible, porque los equipos que controlan el exceso de la velocidad no están homologados. La entidad, que asumió las competencias de tránsito el pasado 11 de noviembre, utiliza tres radares que fueron proporcionados por la Secretaría de Movilidad de Quito.
Antes de que el Municipio asumiera estas competencias, en julio del 2012, la Policía de Tránsito utilizaba fotorradares. En la primera semana de uso se multaron a 100 conductores en Quito. Esta labor la realizaron durante un año tres meses. Los equipos no están en manos de la AMT, dijo Rosas. “Estamos gestionando la homologación de los equipos en la Agencia Nacional de Tránsito”.
Mientras se concreta este proceso, en un recorrido que se realizó el pasado miércoles por cuatro vías de la urbe se identificó a conductores que pasaban por alto los límites de velocidad.
En las avenidas Simón Bolívar, Mariscal Sucre, Eloy Alfaro y Velasco Ibarra algunos conductores superaban los 90 y 50 km/h, respectivamente (para vehículos livianos), y los 70 y 40 para los pesados. El carro en que viajaba el grupo periodístico circulaba en los rangos permitidos y los otros vehículos lo superaron.
Por ejemplo, William Catota, conductor que circula frecuentemente por la Simón Bolívar, en un viaje entre el redondel de El Ciclista y Guajaló superó los 100 km. Sin embargo, a la altura de la autopista General Ruminahui y en La Forestal esta marca fue rebasada. En el trayecto no se identificaron controles por parte de agentes de Tránsito.
En el otro extremo de la ciudad, en la Mariscal Sucre y Mañosca, Mauricio Barrezueta, quien tiene un negocio en la esquina, mencionó que en la zona hay algunos conductores que pasan a toda velocidad. En la AMT se informó que mientras se homologan los dispositivos se han colocado vallas luminosas para advertir cuáles son los límites.
Para Cristóbal Buendía, director del Observatorio Ciudadano de Movilidad, la falta de estos recursos hace que el control para sancionar esta contravención sea “ineficiente”. Eso genera riesgos en las vías. Los accidentes de tránsito son la principal causa de muerte en el Distrito. Según el Observatorio de Seguridad Ciudadana, en el 2013 hubo 314 muertes por esta razón.
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