El soterramiento de cables en la República de El Salvador, en el norte, avanza con incomodidades para conductores y peatones, por la restricción en aceras y calles. Los vecinos adaptan sus necesidades de movilidad en función de las obras.
El perímetro de trabajo está delimitado por las avenidas De los Shyris, Naciones Unidas y 6 de Diciembre. Esta área contiene cinco avenidas y 11 calles, cuyas aceras alcanzan una longitud de 12,6 km. Los trabajos se iniciaron simultáneamente en las avs. Eloy Alfaro, 6 de Diciembre y Moscú.
El pasado lunes, en la calle Moscú, entre Noruega y Checoslovaquia, el tránsito vehicular estaba suspendido. En los extremos de la vía había conos y cinta de seguridad. A Roberto Chamorro, el cierre de la vía le significó una reducción de clientes.
Él atiende una mecánica en la esquina de la Moscú y Noruega. Aunque tenía habilitado el acceso al taller, Chamorro aseguró que la direccionalidad de las calles dificulta el acceso vehicular.
Jorge Navarro es un conductor que frecuenta la zona. Explicó que la Moscú era una vía alterna para salir a la av. Eloy Alfaro y evitar el trancón de la av. De los Shyris. “Toca darse más vuelta para llegar a esta calle”. Acotó que la instalación de los cables en ductos subterráneos era necesaria.
Julio Merchán se gana la vida vendiendo tiques de la Zona Azul. Su área de trabajo era de dos cuadras, una en la Moscú y otra en la Checoslovaquia. Entre el 9 y el 20 de enero, la Zona Azul de la calle Moscú está suspendida debido a los trabajos.
La Gerencia de Terminales y Estacionamientos recomendó el uso de los 619 parqueaderos de La Carolina. Merchán aseguró que se redujo la venta de tarjetas por la suspensión del parqueo tarifado en el sector. “Para no darse la vuelta, los choferes prefieren irse a otro lado”.
Los peatones que circulan por las zonas de trabajo también prefieren desviar su ruta. Edwin Molina camina con frecuencia por las avs. De los Shyris y Eloy Alfaro. Él fue uno de las pocas personas que circularon por unas estructuras instaladas, específicamente, para la circulación peatonal.
“Falta señalización porque la gente no sabe para qué sirve la estructura”. Otras personas caminaban por fuera del corredor, muy cerca del tránsito vehicular. Los carros que pasaban por ahí levantaban el polvo de la construcción. Para Oswaldo Tafur, la incomodidad es temporal. “Hay que acomodarse a las obras”.
El proyecto
El control del tránsito está a cargo de la Policía , con el apoyo de personal de Obras Públicas.
Los trabajos están programados para que cada semana se realicen obras en 140 metros de acera en cada sector.
Se construyen tres ductos para alcantarillado, cableado eléctrico y telecomunicaciones.