El domingo 27 de septiembre del 2020 un grupo de ciclistas pasó por las calles Guayaquil y Chile, para luego dirigirse al barrio tradicional de Guápulo. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
Caminando por la intersección de las calles García Moreno y Rocafuerte, apareció ayer el alcalde de Quito, Jorge Yunda. Unos minutos antes de las 10:00, se acercó a dos negocios emblemáticos de ese punto: Kukurucho de Maní y Confitería El Gato. Conversó con los propietarios y les ofreció reactivar la industria del turismo.
Luego bajó a la capilla del antiguo Hospital San Juan de Dios para participar en la ceremonia por el Día Mundial del Turismo. Antes de ingresar escuchó y aplaudió a un grupo de músicos que interpretó una de las canciones más populares: Lindo Quito de mi Vida.
Bajo el lema ‘El turismo y el desarrollo rural’, la Organización Mundial del Turismo (OMT) exhorta a celebrar esta actividad cada 27 de septiembre y, en esta edición, reflexionar sobre la capacidad excepcional de crear oportunidades fuera de las grandes ciudades.
En su intervención, Yunda hizo seis anuncios para impulsar a uno de los sectores más golpeados con la pandemia. Por ejemplo, la reducción del 80% en el pago del arriendo por uso del espacio público.
Con eso, dijo que se pueden ampliar las terrazas de los negocios, porque “ahora más que nunca necesitamos tomarnos un café o una cerveza artesanal, degustar una comida en este maravilloso ecosistema que es el Centro Histórico”.
A eso se suma, apuntó el Alcalde, la reducción del 50% de la patente municipal de los negocios turísticos que han sufrido pérdidas económicas. Y la habilitación del 30% del aforo para la industria de reuniones, convenciones, bodas, etc.
Hubo otros anuncios: los vehículos de las compañías de renta (‘renting’) están exentos de salvoconducto. Durante el estado de excepción debían obtener este documento habilitante para circular. También, los bares tienen autorización para operar con un cambio del giro de negocio, sea como un restaurante o cafetería.
Y por último, construir una categoría de actividades turísticas en coordinación con las autoridades nacionales. “Hay tanto que hacer, que seguiremos buscando desde las iniciativas privadas”, enfatizó.
En esa misma ceremonia, Raúl García, presidente de la Cámara de Turismo de Pichicha, entregó dos proyectos de ordenanza para su análisis y Yunda se comprometió a poner sus mejores oficios para dar curso a ese trámite en el Concejo. En uno de esos proyectos se sugiere liberar de la restricción de movilidad a todos los sectores productivos. Y la segunda se refiere a diferir el pago de todos los impuestos que el sector turístico debe pagar al Municipio (predial, patentes, permiso de funcionamiento…).
García apuntó que en el octavo mes de crisis sanitaria el sector turístico sigue totalmente paralizado y, a escala nacional, ya suma pérdidas por USD 1 500 millones; solo en Pichincha reporta alrededor de USD 800 millones, pues Quito es el receptor del turismo internacional.
Una de las grandes oportunidades que ofrece el turismo, agregó García, es activar una cadena de valor virtuosa de la economía, pues todos son socios: el taxista, la panadera, el agricultor, entre otros.
El delegado de Quito Turismo, Patricio Velásquez, mencionó que se ha reconocido a 266 negocios como ‘Establecimientos Confiables y saludables’ por cumplir a cabalidad estas medidas que fortalecen la visualización y promoción de la ciudad como un destino seguro. También se entregaron reconocimientos a establecimientos turísticos urbanos y rurales que certificaron tener normas de bioseguridad para recibir a clientes.
MÁS SOBRE LA EMERGENCIA SANITARIA