Como hemos declarado, en otras ocasiones a este mismo medio, no se puede aceptar que se le imponga a la sociedad juegos de suma cero.
El juego de suma cero beneficia a un sector de la sociedad (en este caso a los propietarios de vehículos livianos, que representa el 30% de los viajes/día en Quito).
Eso, a costa del desmedro de otro sector de la sociedad (los usuarios de transporte público), que representa el 70% de los viajes/día en Quito).
La variable más importante en el transporte de pasajeros es el tiempo viaje. Este está compuesto por el tiempo de acceso al sistema, que por lo general se hace a pie ya sea a paradas de buses alimentadores o terminales.
También por el tiempo de espera en paradas o terminales (hasta que lleguen los buses). Esta variable depende de las frecuencias, velocidad de operación y, obviamente, de la congestión.
Finalmente, hay que tener en cuenta el tiempo de salida del sistema, hasta el destino del viajero.
Solo hace falta viajar en cualquier línea de transporte urbano convencional para comprender que el tiempo total de viaje no ha disminuido a partir de la imposición de la medida de restricción.
El tiempo de acceso a las terminales y paradas aumentó significativamente. Algo similar ocurre con el tiempo de espera en terminales y paradas.
Se impuso la medida de restricción llamada pico y placa, sin mejorar las alternativas de transporte público en la ciudad.