Sentado en una cómoda silla, en el segundo piso de la Casa de los Alcaldes, ubicada frente a la Plaza Grande, el alcalde Augusto Barrera se alista para responder las inquietudes, inevitables, sobre los temas de movilidad, reconstrucción vial y recolección de basura en la ciudad.
A dos meses de la restricción vehicular aún hay congestión en las calles. ¿La medida arrojó los resultados esperados?El balance es positivo. Hemos establecido una auditoria y una evaluación independiente. No quiero hacer propaganda a las ventajas. Va a salir un estudio del Centro de Movilidad de la Universidad Central, pero tenemos mejoramiento en las velocidades y en los indicadores ambientales. Hay un alto nivel de acatamiento y de satisfacción. Un estudio reveló que el 94% de encuestados cree que debe mantenerse la restricción.
Da la impresión de que no es suficiente restringir la circulación por horas. ¿Está pensando el Municipio en extender la restricción vehicular a todo el día?
Según el nuevo patrón de movilidad, hay un incremento del flujo en las vías entre las 06:00 y las 07:00. Entre las 15:00 y las 16:00 hay un nuevo pico. A las 09:00, los niveles son normales. La gente se moviliza antes de la restricción de la tarde. La primera evaluación objetiva será en el primer semestre. Estamos alistando los indicadores para noviembre. Ahí decidiremos los siguientes elementos de la medida. Trabajamos con criterios técnicos, eso es lo importante.
Entonces, ¿la restricción sería de 07:00 a 19:00?La gente está planteando, en todos los estratos y sectores, ir de una vez a la medida de restricción de todo el día. Serían 12 horas. Eso lo estudiaremos. No quiero generar incertidumbre. Son elementos que deben ser analizados con todos los picos de movilidad. Un elemento positivo es que mejoraron los temas de accidentabilidad vial.
Pero para aplicar esta nueva medida, se requiere un mejor sistema de transporte público. Actualmente, el de Quito tiene falencias.
Sí. El tema del transporte público tiene una complejidad infinita. No es un tema en el cual podemos tomar una medida mágica de resolución. Tenemos un problema de orden estructural por la topografía de la ciudad. No hay una única medida que vaya a solucionar el tema del transporte, son varias. Eso pasa por decisiones que estamos estudiando y estamos a punto de tomar, y que son muy fuertes.
¿Cuáles, por ejemplo?
Asumir globalmente las competencias en relación con tránsito y transporte. El tránsito es una competencia que debe dejar de estar compartida con otras instancias. Tiene que ver, entre otros aspectos, con el tema del financiamiento. El Municipio recibe menos que eso. Así no se pueden financiar las obras. La cantidad de recursos que supone mejorar los sistemas de transportes es más alta. Necesitamos más control y regulación de manera integral sobre la movilidad.
Otra medida’Tenemos que cambiar el modelo de gestión del transporte público. Respeto el trabajo de los transportistas y empresarios, pero tenemos que avanzar en el fortalecimiento de un sistema integrado. La operación y recaudación deben ser integradas. Es inadmisible que no tengamos un modelo de caja común y se tenga una recaudación a puerta de bus. Son seis o siete líneas de trabajo, cuya implementación demanda de cinco años o más.
El Municipio tiene proyectos, entre ellos un plan vial que bordea los USD 600 millones. ¿De dónde saldrán esos recursos para esas obras de movilidad?
Hacemos un análisis preciso de las alternativas. Estamos trabajando con el Gobierno Nacional. Me han informado que está incorporado en la programación de este segundo semestre el mejoramiento y ampliación de la Panamericana Norte. Es decir, de la vía Guayllabamba-Calderón. Una ampliación que tendría el doble de la capacidad.
¿Otros planes con apoyo Gubernamental?
Con el Gobierno se ha planteado el mejoramiento de la E 35. Es la vía Tambillo- Amaguña-El Colibrí. Es una alternativa de acceso al nuevo aeropuerto para los que vienen desde el sur. Estamos analizando posibilidades novedosas de financiamiento. Estas podrían incorporar alternativas de coinversión con el IESS. Otra alternativa es el peaje urbano. Eso se va a pulir para presentarlo al Concejo.
¿Cómo sería el plan de coinversión con el IESS?El IESS requiere niveles de rentabilidad. Las vías que tienen posibilidad de un peaje son absolutamente rentables. Hay que pensar lo que está ocurriendo en la conexión con los valles de Cumbayá y Tumbaco. Estamos hablando de 50 000 vehículos con un crecimiento sustantivo.
¿Hay otra alternativa para cubrir la falta de recursos?
La otra es que nos interesa discutir el proceso para asumir la matriculación. Hay recursos a cargo de la Comisión de Tránsito y del propio Gobierno. Solo el mantenimiento de las vías le cuesta al Municipio más o menos USD 15 000 000 y recibo por impuesto al rodaje solo USD 2 700 000. Que alguien me diga, ¿qué magia puedo hacer para mantener en óptimo nivel las vías? Hay que cambiar las reglas de juego. Estamos interesados en asumir la competencia.
¿Se puede quitar la competencia del tránsito a la Comisión Nacional ?
En el marco de la Constitución está claro el planteamiento de la descentralización. No es un proceso que hemos comenzado ayer. Sobre el tema se ha conversado. No es justo que tengamos el 40% del parque automotor nacional y que tengamos un ingreso pequeño. Debe entenderse que los autos, más que en las carreteras, están en la ciudad.
En función de tiempos, ¿para cuando se definirían todas estas propuestas?
Para las próximas semanas. Hay unos tiempos administrativos. No estamos hablando sobre deseos, sino sobre estudios concretos. Las alternativas viales que he presentado tienen una base de estudio.
En otro tema, igual de importante, a los tiempos se volvieron a ver los montones de basura en la ciudad. ¿Emaseo no estaba lista para asumir la responsabilidad en el sur?
Cometimos tres errores: no trabajar domingo, no hacer la transición con Quito Limpio y confiar en los informes que nos pasaba ese concesionario, lo cual causó una confusión en los horarios de recolección. Pero la intervención de Emaseo en el centro y en el sur permitirá un ahorro de cerca de USD 600 000 al Municipio. Además, es solo una etapa de transición, hay que pensar en el reciclaje. Ese es un reto para la ciudad, se necesita mucho apoyo de la comunidad.