El Municipio de Quito invierte cada año alrededor de USD 1 550 en la formación de cada alumno que asiste a los establecimientos educativos municipales.
Según la Secretaría Metropolitana de Educación, en sus 35 instituciones estudian unos 20 000 niños y jóvenes.
Juan Pablo Bustamante, especialista en Educación, comentó que tomando en cuenta que la cobertura del Municipio en educación es del 3%, hay una fuerte inversión en esta área de desarrollo (USD 31 000 000). “Esto repercute en la calidad de la formación de los estudiantes”.
Para el año lectivo 2012-2013 hubo 1 728 cupos disponibles en los planteles municipales y se presentaron 12 902 aspirantes. Fueron escogidos a través de un sorteo electrónico.
Patricia Chacón quiere que su hija Estéfany estudie en el Colegio Sebastián de Benalcázar. Los hermanos de la menor se formaron en esta institución. De su experiencia, concluye que los conocimientos que recibieron sus otros hijos son buenos. “Esto permite que los jóvenes tengan mayores posibilidades de entrar a la universidad”.
El Colegio Sebastián de Benalcázar, ubicado en el norte de Quito, tiene 61 años de trayectoria. Cuenta con laboratorios de física, química, computación, piscina, canchas deportivas. En la actualidad, tiene 1 386 alumnos.
El pasado jueves, Diana Rosero, alumna de segundo año de bachillerato, estudiaba la estructura del fémur con un hueso real. “Esto me permite aprender mejor. En las láminas no se puede sentir cómo es un hueso de verdad”.
Oswaldo Caviedes, rector de la institución, explicó que los alumnos salen con buenas herramientas para desenvolverse en el ámbito profesional. Este es el primer establecimiento municipal que otorga un bachillerato internacional. Por la calidad de la educación, ha recibido reconocimientos internacionales. En mayo, el Colegio obtuvo una condecoración del Parlamento Iberoamericano por la calidad y excelencia educativa.
Según Bustamante, otros factores que contribuyen a la calidad de la educación son la planta docente y la infraestructura. El secretario Metropolitano de Educación, Alfredo Astorga, informó que los 1 200 profesores que trabajan en las instituciones educativas municipales reciben capacitación permanente.
Para Fabricio Villamar, presidente de la Comisión de Educación, la calidad de la educación del Gobierno local también se debe a la trayectoria. “Las primeras instituciones se formaron, incluso, antes de que se cree el Ministerio de Educación”.
La Unidad Educativa Antonio José de Sucre fue la primera institución creada por el Municipio.
Se fundó en 1894. En la actualidad cuenta con 2 300 alumnos. En el 2005 esta institución obtuvo la norma de calidad ISO 9001-2008. Las instalaciones están ubicadas en el Centro y se levantaron sobre 3 hectáreas.
Los estudiantes disponen de 42 aulas, áreas recreativas, laboratorios de inglés, de computación, de química, física, ciencias naturales, entre otros. “Contamos con tecnología de punta”, comentó el rector Jorge Rodríguez.
Entre las innovaciones que se van a implementar durante el próximo año lectivo están las pizarras interactivas. Estas funcionan con un proyector, escáner y marcadores especiales.
Otra de las instituciones municipales que tiene gran demanda es el Liceo Fernández Madrid. El rector Orlando Andrade informó que cuentan con un taller de industria del vestido, es una especie de fábrica.
Katherine Arboleda elaboraba, el jueves pasado, una chompa. Sobre la mesa de trabajo había planchas, tijeras, reglas, cintas métricas, etc. También estaba disponible un maniquí, donde se prueban las prendas ya confeccionadas. “Aquí tenemos los implementos necesarios. Me confecciono mi propia ropa”.