La mejor producción de café del Distrito Metropolitano se dio cita, en La Floresta. Foto: Edwing Encalada / EL COMERCIO
La mejor producción de café del Distrito Metropolitano se dio cita la mañana de este sábado, 26 de octubre de 2019, en el mercado La Floresta para elegir al mejor café de especialidad de Quito. Durante el evento, hubo catación, barismo y subasta de los lotes de los cinco finalistas, producciones que provienen de Pacto, Gualea, Nanegalito y Nanegal.
Durante la ‘Semana del Café en Quito 2019’, 50 participantes iniciaron el certamen con lotes de 124 productores del Noroccidente. El proceso de selección se realizó entre lunes 21 y miércoles 23 de octubre. De ellos solo quedaron 10 y competían entre sabores, texturas y grados de tostado.
Según Guillermo Ortiz, experto en café, la producción del Distrito Metropolitano se distingue del resto del país por sus sabores cítricos, mezclados con influencias herbales, frutales y tonos con dulzores que otorga la planta, sin necesidad de endulzantes adicionales. “Un sorbo del café quiteño, tiene tonos de frutos cítricos, flores, chocolate y panela. Eso lo hacen diferente”, reseña.
Café Guayasamín, por ejemplo, expuso la producción de la finca Maputo, que vino con el gafete de haber ganado en el certamen del año pasado, gracias a sus notas florales con aroma y fragancia a miel, con un grado residual a cocoa y panela.
Según Alexis Guayasamín, propietario de la cafetería, el nivel de tostado del grano es clave para potenciar los sabores.
La Cafetería Milagro Cotidiano, en cambio, expuso la producción del recinto La Perla, ubicado a 1400 msnm. Su café tostado permitía percibir el dulzor de la caña de azúcar, del cacao y la avellana, plantas que crecen cerca de donde fue cultivado ese lote.
Cafés de especialidad que se presentaron en el mercado La Floresta, llevan en su envoltura información sobre el sector donde fue cultivado, pero también la altura que tiene sobre el nivel del mar, la temperatura promedio de la región, la fecha del grano tostado. Algunos tienen mapas del sector, otros códigos QR para desplegar mapas en la web para llegar a las fincas.
Para avalar al evento, entre los catadores del certamen figuraron Miguel Rendón Fontaine, de EsCoffee; Mario Idrovo, el único que posee un masterado en café del país; el hondureño Arnold Paz Mejía, proviene de una familia de catadores internacionales; y el japonés Tsunehisa Tomioka, de Magnolia Coffee Roasters.
Para Paz Mejía, Ecuador tiene bien distinguidas sus calidades de café, con un perfil distinto de Sudamérica. “La producción más fina está en Pichincha, pero Loja tiene un gran café, Manabí guarda una producción exótica muy exuberante y Galápagos, solo por ser del archipiélago donde estuvo Charles Darwin, se vende sola en el mundo”.
Paz Mejía puso de ejemplo lo que ocurrió este año en el concurso anual que organizó la Agencia para la Valorización de Productos Agrícolas de París (AVPA): “En este concurso que participaron 60 cafés de todo el mundo, Colombia envió 27 muestras y sacó una medalla de oro y dos de plata. Ecuador, en cambio, mandó una sola de Pichincha y ganó medalla de oro, eso habla mucho de la evolución del café que tienen ustedes”.
Según el japonés Tomioka, la calidad del café quiteño es digna de resaltar, ya que ejecutar un proceso de calidad siempre conlleva riesgos. “Espero volver el próximo año, para sentir de cerca cómo han mejorado la calidad de su producción”, dijo.
Para Ortiz, la llegada de Tomioka al evento es muy importante ya que abre la puerta de que Japón venga el próximo año a comprar la producción quiteña. “Japón es la Meca del café en Asia y que nos tengan en la mira a través de uno de los compradores de café que mejor paga por la calidad del producto, es muy relevante”.