Los pétalos y el chagrillo alegran misas del Niño

En la sección de flores del Mercado Santa Clara laboran ocho comerciantes. La demanda de flores es intensa durante todo el mes de diciembre. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.

En la sección de flores del Mercado Santa Clara laboran ocho comerciantes. La demanda de flores es intensa durante todo el mes de diciembre. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.

En la sección de flores del Mercado Santa Clara laboran ocho comerciantes. La demanda de flores es intensa durante todo el mes de diciembre. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.

Las ventas de flores se disparan en esta temporada y a los comerciantes de este producto les faltan las manos para atender a sus clientes. Lo que más se llevan: el chagrillo (pétalos de flores), para lanzar en los pases del Niño o para hacer los baños energéticos de fin de año.

También se adquieren rosas, claveles y crisantemos. Son las flores preferidas para realizar los arreglos de mesas de las cenas que se acostumbran en esta época o para adornar las iglesias que se engalanan con los nacimientos. Solo el Día de San Valentín y el Día de la Madre superan al de la Navidad y Fin de Año.

Uno de los lugares más demandados para estas compras es el Mercado Mayorista de flores de la América. Allí atienden los 32 socios de la Asociación Flor del Norte, venden tres días a la semana: martes, viernes y sábados, de 04:00 a 12:00.

El trabajo es frenético. La fuerza se siente en los mercados Santa Clara y Central. En esos centros de abastos también hay secciones de flores y los clientes abundan.

Pero en el Mayorista “es en donde se expende el mejor producto y a un precio módico”. La frase es de las usuarias que el martes, a media mañana, acudieron al sitio a comprar sus arreglos decorativos .

María de los Ángeles Herrera, quien vive cerca de la terminal de Carcelén, dice que vale la pena cruzar media ciudad para adquirir “rosas muy frescas, recién traídas de las plantaciones”.
Acude al Mercado Mayorista cada 15 días y se lleva USD 12 de flores para hacer arreglos para su casa y la de su hija.

Otra usuaria del sitio es Ruth Benavides. Ella vive en la Rumiñahui y compra, desde hace más de dos años, abundantes flores para arreglar el templo cristiano en el cual predica junto con su familia y amigos.

“Vale la pena comprar aquí, es un lugar donde también se vende al minorista y se puede escoger entre una infinidad de especies”. En esta oportunidad se llevó rosas, palmas, mirto, crisantemos… Gastó USD 40. La misma inversión hace cada 15 días, como si fuese un ritual.

La fortaleza del lugar es, efectivamente, la variedad de producto. Enrique Ascuntor, dirigente de la Asociación Flor del Norte, comenta que venden desde rosas hasta follajes, crisantemos, lirios, astromelías... Y los precios: las 24 rosas, por ejemplo, están en USD 2, aunque en temporada alta puede llegar a costar hasta 12.

También se ofertan accesorios para hacer arreglos: espuma floral (la caja USD 24), capuchones (el ciento está entre USD 3 y 15, todo depende del modelo y tipo de papel), cintas (las 100 yardas cuestan USD 2.50), tarjetas (el ciento a USD 1), entre otros.

Elena Samueza, la integrante más antigua de la Asociación Flor del Norte, no se queja, solo pide que doten al lugar de protección, y así evitar que el producto se pudra cuando llueve o se seque cuando haga sol.

Dice que sus compañeras de actividad son, la mayoría, de Calderón, también de El Inca, Tabacundo, Tumbaco y Latacunga. Salen a las 03:00 de la casa, porque a las 04:00 ya están atendiendo a los clientes que vienen de todos los mercados de la capital: Iñaquito, El Batán, Santa Clara, San Roque, Central, San Diego…

“Aquí se vende al por mayor, porque escogen colores y llevan lo mejor”, insiste Samueza.

Los colores más demandados o vendibles: blanco, amarillo y rojo. El producto se trae de las fincas de Yaruquí, Tumbaco, El Quinche, Tabacundo, Cayambe, Cotacachi, San Pablo del Lago y Otavalo.

En otros mercados

En el mercado de Santa Clara se vende producto fresco. Mayra Guañún, una de las ocho comerciantes de este sección, aclara que es una jornada que no pueden desaprovechar y, durante todo diciembre, no descansan ni un solo día.

Además de las flores naturales (ocho rosas en USD 1,50), además se venden las secas. Pero lo que tiene más salida, dice, es el chagrillo.

Igual sucede en el Mercado Central. Le llaman chagrillo por la mezcla de colores (pétalos rojos, blancos, amarillos).
Una funda mediana cuesta, en promedio, USD 1. El chagrillo para los baños debe ser de rosas olorosas y blancas, no de las plantaciones, sí del jardín.