En la calle 18 de Septiembre, la hilera de carros es permanente, desde la Ayacucho hasta la av. Universitaria (tres cuadras). Esa es una de las vías de ingreso al Hospital Carlos Andrade Marín, del IESS.
En todo el tramo hay carros parqueados en el carril izquierdo, algunos conductores ocupan la calzada de forma horizontal. Otros hacen doble fila. Lo que ocasiona que quede un espacio estrecho para la circulación vehicular.
En la intersección con la calle José de Armero está la entrada al área de Emergencias. En este tramo hay más caos por los trabajos que se realizan en la vía.
Hay una zanja y material pétreo amontonado. Una alcantarilla está sin tapa y para advertir a los conductores, dos tablas fueron colocadas en el hueco.
Susana Cobo, paciente del hospital, asegura que prefiere quedarse en la av. Universitaria y caminar, porque si va en carro se demora hasta 10 minutos para llegar a la puerta principal, ubicada en la calle Ayacucho.
En esta vía, las bocinas de los vehículos suenan insistentemente, por el embotellamiento.
Para el taxista Jorge Tenorio, el problema se forma en la intersección con la Portoviejo, porque allí hay un parqueadero público y los guardias detienen el tránsito para que los clientes puedan entrar y salir sin problemas.
El motociclista Daniel Toscano agrega que en el cruce con la Alejandro Luna el peligro de accidentes es constante. Explica que los carros salen a la Ayacucho, en donde el tránsito por lo general está detenido. “Hay gritos, intentan rebasar o meterse a la fuerza”.
En esta zona hay policías metropolitanos que vigilan que los conductores no se estacionen en la puerta del hospital ni en los lugares donde están los conos anaranjados. En el resto de vías aledañas hay personas que, de manera informal, alquilan los espacios de la vía pública.
El sector está lleno de locales comerciales y de vendedores ambulantes. Martha Carpio parquea su carro al frente de su negocio de ropa. Comenta que es incómodo, pero no tiene otra alternativa porque no hay parqueaderos. Sus clientes también deben buscar un sitio en la vía.
Según los moradores, la congestión vehicular empieza desde las 07:00 y se extiende hasta las 17:00. Se quejan de que hay poco control policial.
Otro punto conflictivo es en la intersección de la 18 de Septiembre y Ayacucho. En esa esquina hay una parada de bus, con caseta. Allí tampoco se respeta el espacio para que las unidades puedan embarcar pasajeros. Ellos deben salir a la calzada.