La celebración del Día del Padre se tomó varios espacios de la ciudad. En el parque de La Armenia se reunió la familia Herrera Rosero. Ellos festejaron a Guillermo Herrera con bocaditos y caramelos. “Ser padre es una experiencia maravillosa”, comentó.
El compartir con su familia lo llena de emociones, se siente agradecido y feliz.
Su hija María Fernanda lo describió como un hombre fuerte de carácter pero cariñoso y pendiente de sus tres hijos y sus nietos.
En otro de los senderos del parque La Armenia, Miguel Gualoto caminaba junto a su esposa, sus tres hijos y su nieto de 8 años.
Para Miguel, su hijo mayor, la presencia de su padre ha sido incondicional e importante en la formación de él y sus hermanos.
En Sangolquí hubo ambiente futbolero y día de feria en las calles. Desde las 10:00, familias enteras comenzaron a caminar por los alrededores del estadio de la Liga Cantonal. Ángel Zambrano, quiteño de 46 años, pidió a sus dos hijos que lo llevaran al partido de fútbol entre Liga de Quito y el Independiente. En los exteriores del estadio le compraron una camiseta en USD 10 y le dieron un abrazo. “Parte de este festejo es venir a ver al equipo de mi corazón”. En los graderíos también se pudo ver a padres liguistas y sangolquileños. En la tarde, en cambio, hubo hinchas de Aucas caminando por las calles de Rumiñahui.
En otro sector, Gustavo Peñafiel y su hija Itza, de 3 años, prefirieron celebrar su día en el ciclopaseo. Él contó que el nombre de su hija significa ‘Hechicera del Agua’, en una lengua nativa de Centroamérica. Para este padre de cinco hijos, el ciclismo es una actividad que le ayuda a inculcar entre sus familiares el respeto por el ecosistema. Él espera que su niña, en un futuro, use la bicicleta para transportarse en la ciudad.