Representantes de 500 familias se sienten indignados por el perjuicio que tuvieron luego de la cancelación del show Messi10, del Cirque du Soleil. Este 14 de enero del 2025 llegaron hasta el Municipio de Quito. Acudieron ante la convocatoria del concejal Fidel Chamba, que respondió a una carta del 3 de enero en el que le manifestaban la preocupación porque la empresa que trajo el espectáculo, Global Show, no les ha devuelto las entradas.
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Las entradas del show de Messi10
El 20 de diciembre del 2023 comenzaron la venta de las entradas a través de la plataforma digital Buen Plan. Las entradas no eran baratas. Cecilia Zumba, una de las perjudicadas, hizo un cálculo en público: el show estaba programado del 3 al 10 de julio de 2024. En cada uno de esos siete días, había tres funciones. Calculó con una asistencia diaria de 10 000 personas y cada una de ellas pagaba la entrada más barata, 100 dólares. Los ingresos serían de 21 millones de dólares.
Las empresas vinculadas al espectáculo -Global Show, productora, y Buen Plan, comercializadora de los boletos– solo les han dado evasivas. Y ante ese silencio, han realizado algunas acciones, como acudir a la Fiscalía, al SRI, a la Defensoría del Consumidor. Han hecho sus propias investigaciones sobre las dos empresas. Pero nada ha logrado que les devuelvan las entradas.
Un encuentro con el Municipio por la suspensión de Messi10
El 3 de enero pasado, escribieron correos electrónicos a todos los concejales de la ciudad. Solo uno de ellos respondió: Fidel Chamba. El 7 de enero tuvieron un primer encuentro y este 14 de enero se organizó la reunión con funcionarios municipales.
Chamba aclaró que tiene competencia fiscalizadora y eso implica analizar las omisiones y las negligencias que pudiera cometer el Municipio para que se autorizara la realización del espectáculo. Eso incluía la Administración General, la Secretaría de Cultura, el Cuerpo de Bomberos, la Administración Zonal Manuela Sáenz, la Secretaría de Seguridad.
Municipio nunca supo nada de Messi10
De la reunión se desprendió una cosa: ninguna dependencia recibió una solicitud para la realización de Messi10, para la emisión de boletos ni para el operativo de seguridad. Por lo tanto, ninguna supo -o negaba saber- que este era un espectáculo que venía promocionándose desde diciembre de 2023 y que debía realizarse del 3 al 10 de julio de 2024.
Los funcionarios adujeron que hay vacíos en la normativa. Por ejemplo, Diana Arias Urvina, directora tributaria del Municipio, dijo que hasta tres días después de los conciertos se pueden hacer las declaraciones. Además, como espectáculo artístico, podía tener la exoneración tributaria.
La representante de la Secretaría de Cultura, Francy Vásquez, admitió que no se ingresó ningún pedido para la realización del espectáculo. Pero más grave fueron las revelaciones de los vacíos legales.
Global Show está inscrita hace tres años y renovó los permisos de operación el año pasado, realizó la preventa de las entradas. “(La preventa) no es el boleto autorizado por las entidades municipales”, dijo. Sin embargo, también aclaró que “no hay dentro del Código Municipal un artículo (que indique) que tienen que presentar un documento para la realización de la preventa. Hay veces en que se terminan los boletos en la preventa y en el Municipio no tenemos conocimiento de lo que está pasando”.
La indignación de los perjudicados
Al menos unas 40 personas de las 500 que forman parte de este colectivo para que les devuelvan las entradas se sintieron indignados con la declaración de Vásquez. Lorena Quishpe, por ejemplo, dijo que era imposible de creer que el Municipio no sea proactivo y que no actúe de oficio ante un evento que fue publicitado siete meses antes.
El 10 de junio de 2024, menos de un mes antes del espectáculo, Global Show anunció su cancelación. Si, como dijo Vásquez, los permisos deben tramitarse uno o dos meses antes, la empresa organizadora al menos debió iniciar el procedimiento.
Para Gabriela Vallejo, una de las representantes de los perjudicados, eso explica que en la ciudad se hayan cancelado 140 eventos desde el 2022. En su caso, este colectivo sostiene que en total son 200 000 dólares los que entregaron a las empresas que se encargaron de organizar el show y vender anticipadamente los boletos.
Eventos sin garantía de respaldo
Hay otro problema: no hay garantías para la organización de espectáculos públicos. Hasta el 2016, los productores de eventos debían dejar una garantía para responder ante posibles suspensiones y perjuicios. Esa obligación se eliminó para que en Quito se pudieran organizar más shows de gran magnitud.
Sin embargo, es ese vacío legal lo que afecta a los que compraron los boletos para Messi10 y otros que se suspendieron. En este caso, no se conocen las razones por las cuales se cancelaron. Y los representantes de las empresas han mantenido silencio ante las presiones de los perjudicados.
Chamba tomó apuntes de todo lo dicho y se comprometió a seguir trabajando para defender a los perjudicados. Por una parte, exigió que hasta el 15 de diciembre, las dependencias municipales entreguen la información por escrito a su oficina, que se establezca rutas para cubrir esos vacíos legales que tiene el Municipio y entregar la información completa a la Defensoría del Pueblo para más acciones judiciales ante las dos empresas organizadoras del espectáculo Messi10.