9 familias aún esperan su reubicación

Rosario Carrera perdió su casa, ahora vive con su esposo y cuatro hijos en un cuarto, en la casa de su mamá. Evelyn jácome / el comercio

El aguacero empezó y los niños lloraron. Rosario Carrera cuenta que fue imposible calmarlos aún cuando los abrazó y les aseguró que nada malo pasaría.
Los Carrera son una de las nueve familias que perdieron sus viviendas en Santa Rosa el 18 de octubre pasado. El aluvión bajó por la quebrada y destrozó las mediaguas. Luego de la desgracia, maquinaria municipal ayudó a limpiar los predios. De sus viviendas solo quedan los cimientos. Por eso, ahora que volvió el invierno, el temor se aviva.
La semana pasada, un fuerte aguacero con granizo cayó sobre Pomasqui. Los vecinos cuentan que nuevamente bajó lodo por la quebrada y causó conmoción en la gente.
Las familias que perdieron sus casas en el aluvión no han podido reconstruirlas. El Municipio les advirtió que es una zona de riesgo y que deben respetar el retiro desde el filo de la quebrada.
Desde entonces, Rosario, su esposo y sus 4 hijos viven en un cuarto, en la casa de su mamá. No han logrado recuperar lo perdido. Los pequeños apenas tienen un par de juguetes.
Hace 15 días, personal del Municipio visitó el sector y un bus llevó a las familias afectadas a conocer el complejo inmobiliario Ciudad Bicentenario, donde podrían reubicarse. "Las viviendas aún no están construida, están en obras".
Según los moradores, los departamentos que les ofrecen tienen uno o dos dormitorios, baño, cocina, sala y comedor. El precio va entre USD 20 000 y USD 25 000. Nos explicaron que ellos nos iban a ayudar con USD 13 000 y nosotros debemos pagar el resto en cuotas.
Para Carrera, aunque la casa en Ciudad Bicentenario es pequeña, ella espera poder acceder a esta.
Sus cuatro hijos de 13, 10, 8 y 2 años, dice, no pueden seguir viviendo en un cuarto en casa de la abuela. Con los USD 300 que su esposo gana como albañil no le alcanza para comprar una vivienda o un terreno en otro sitio. "Ojalá las cuotas que tengamos que pagar en la casa nueva no sean más de USD 60, si no, no nos alcanzaría".
Viviana Carrera, de 25 años, también perdió su mediagua en la desgracia ocurrida hace tres meses. "Aún esperamos que el Municipio cumpla con lo que nos ofreció. Ya ha pasado tanto tiempo y todavía no se concreta nada".
Rodrigo Buitrón, presidente de la Junta Parroquial de Pomasqui, contó se donó 5 000 bloques a las familias afectadas para que puedan volver a construir sus predios, pero que algunos no pudieron hacerlo por estar cerca a la quebrada.
27 familias fueron las afectadas, en menor y mayor grado.