5 familias de San Blas están albergadas en La Tola

Las llamas afectaron los techos de la vivienda de la calle Briceño.  Quedó inhabitable. Galo Paguay / el comercio

Las llamas afectaron los techos de la vivienda de la calle Briceño. Quedó inhabitable. Galo Paguay / el comercio

Las llamas consumieron casi por completo una vivienda en el barrio San Blas, en el Centro Histórico. También afectaron a la tercera planta de la edificación contigua. Ocho familias, algunas unipersonales, resultaron perjudicadas.

En la primera vivienda, ubicada en las calles Briceño y Los Ríos, el fuego se inició en una bodega. Allí vivían seis familias, que debieron salir porque el predio quedó inhabilitado. Cinco de ellas se encuentran en el albergue municipal, ubicado en el barrio La Tola. La sexta está alojada con un vecino. Las otras dos vivían en el predio aledaño afectado. Ellas se quedaron en el mismo sitio.

Luz Jiménez fue la primera en percatarse del fuego. Un colchón en llamas en una pequeña bodega fue el inicio del fuego. A esto se sumó la explosión de dos tanques de gas.

La mujer estuvo entre las personas trasladadas al lugar de acogida en donde se habilitaron 10 literas, baterías sanitarias y se entregaron vituallas.

Al sitio también acudieron José Chicaiza, su esposa y sus dos niños. Él relató que está desempleado y su esposa apenas había cobrado el primer sueldo de su nuevo trabajo.

Según indicaron personeros de Seguridad de la Zona Centro, las familias damnificadas solo pueden permanecer durante tres días en el albergue; es decir, hasta hoy. Pero se realizan las gestiones para definir la situación de las personas. Uno de los procedimientos es realizar una evaluación socioeconómica de cada familia para activar el bono de emergencia, que puede llegar hasta USD 2 000. El incendio dejó una persona herida. Es una mujer de 30 años, quien saltó desde el tercer piso de la vivienda.

Su cónyuge Raúl Largoañapa, también alojado en el albergue, relató que a su pareja le ganó la desesperación y se lanzó. El resultado fue la fractura de las dos piernas. Ella recibió atención en el Hospital Eugenio Espejo, pero ya fue dada de alta. Ahora se recupera en la casa de un familiar.

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Jiménez, por su parte, comentó que está evaluando qué rumbo tomar. Por el cuarto en el que vivía pagaba USD 60 de arriendo al mes. Su principal ingreso es la pensión que recibe del Seguro Social, por la muerte de su esposo.

En la habitación tenía un refrigerador, un televisor, grabadora, equipo, armario y una cama. Lo perdió todo.

Al albergue acudió personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) para evaluar a los perjudicados y entregarles víveres. Además, los funcionarios de la Municipalidad les informaron que deberán presentar documentos personales como la cédula de identidad y papeleta de votación para los trámites del bono.

El ingreso al predio afectado por las llamas está restringido. Policías metropolitanos están a cargo de esa tarea. Mientras que, en la casa aledaña, donde también hubo afectaciones, vive Martha Boada.

Las llamas llegaron al tercer piso en el que habitaba su hijo, su nuera y sus dos nietas (de 7 y 10 años). El domingo, cuando se inició el incendio, sus ocupantes no estaban en la casa. No obstante, parte de sus enseres se quemaron.

Una de las pequeñas padece meningitis y la otra, epilepsia.

Ellos permanecen en el inmueble a la espera de alguna ayuda. En medio del llanto, esta familia repetía que se quedaron sin hogar. Por la condición de las niñas, reciben el bono Joaquín Gallegos Lara.

Según funcionarios de la Zona Centro, está previsto que hoy, 8 de abril, se dé a conocer el informe del Cuerpo de Bomberos sobre las causas del incendio. Personal del Instituto Metropolitano de Patrimonio también realizó inspecciones para evaluar el estado de los predios.

Cuando se producen emergencias, se habilitan unos 42 albergues en la ciudad.

No olvide

Revise constantemente las instalaciones eléctricas. Evite conexiones improvisadas y no sature a los tomacorrientes.

Según el Código Eléctrico Ecuatoriano, se debe cambiar todo el sistema eléctrico de una empresa cada 5 años y de una casa cada 10.

No almacene en la casa líquidos inflamables, gas y pinturas, menos aún en un solo espacio. Son materiales peligrosos.

Si prende una vela hágalo sobre una base que contenga agua.

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