Implicados en la explosión de un cajero automático en Quito, quedaron libres, en menos de 24 horas de aprehendidos.
Tras un amplio operativo, Policía capturó a cinco sujetos el miércoles 30 de octubre.
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Implicados en explosión de cajero automático en Quito libres en menos de 24 horas
La Policía Nacional de Ecuador ejecutó un operativo en el que se detuvo a cinco implicados en el robo de un cajero en Llano Grande, al norte de Quito, el miércoles 30 de octubre de 2024.
La madrugada de ese día, la Policía recibió la alerta de una posible detonación de un artefacto explosivo en las instalaciones de un cajero automático en las calles Gabriel García Moreno y Carapungo.
El personal policial de los ejes preventivo, investigativo y de inteligencia inició con labores investigativas para encontrar a los responsables de este hecho delictivo.
El comandante Henry Tapia señaló que las primeras diligencias investigativas permitieron identificar posibles rasgos físicos de los implicados.
Además, las características del vehículo en el que se estarían movilizando.
Al ser un delito flagrante, se ejecutaron varios allanamientos, en los que se dieron las aprehensiones.
Las personas de nacionalidad ecuatoriana son: Genito R. de 46 años, con antecedentes por robo; Héctor V. de 47 años, antecedentes por robo.
Rommel E. de 52 años, con antecedentes por tenencia de armas de fuego y receptación, y Paola F. de 36 años, que no registra antecedentes penales.
Los indicios encontrados fueron: un vehículo, dos motocicletas retenidas, tres armas de fuego, 70 municiones de diferentes calibres.
Dos tanques de oxígeno, tres bandejas dispensadoras de dinero, 4 395 dólares, tres celulares, una batería, varias mangueras y cables para la explosión.
Un saco de yute con miguelitos y prendas de vestir.
La liberación
Este jueves 31 de octubre, a las 03:14, los cinco presuntos implicados en el delito de robo fueron puestos a órdenes de un juez de la Unidad Penal con Competencia en Infracciones Flagrantes.
La jueza señaló que se encuentra imposibilitada de instalar la audiencia de flagrancia, ni declarar la legalidad de la aprehensión.
Tampoco pronunciarse respecto a la calificación de la flagrancia, por la “ausencia de defensor público“.
Por este motivo, dispuso la inmediata liberación de los implicados.
Ante la liberación, la Policía presentó el reclamo a la Defensoría Pública y el Consejo de la Judicatura.
Esto, con el fin que se adopten los correctivos y las acciones administrativas necesarias y ejemplarizadoras para que sus funcionarios cumplan efectivamente con sus obligaciones.
“Actuaciones como las señaladas afectan la permanente y sacrificada labor policial a favor de la seguridad ciudadana y el orden público”, señaló la Policía.