Una de las opciones más atractivas para disfrutar de estas fiestas de fundación de Quito es pasear por la urbe a bordo de una chiva.
Estos vehículos, también conocidos en el país como rancheras, deben contar con los permisos del Municipio para recorrer las calles capitalinas.
Este es el primer paso que debe tomar en cuenta la persona interesada en contratar una chiva durante las festividades de la ciudad, que oficialmente arrancarán el miércoles 24 próximo.
Los dueños de estos automotores deben contar con la autorización, que cada año extiende la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop). El permiso incluye la aprobación de la revisión vehicular. El año pasado, 56 de estos permisos fueron entregados.
Actualmente, hay chivas de dos clases. Las tradicionales, que cuentan con asientos a lo largo de la unidad y que incluyen una banda de pueblo. Los músicos se ubican en la parte superior (parrilla) o posterior de la unidad.
También hay las modernas, que tienen pista de baile con luces multicolores y asientos solo a los lados de la carrocería. Allí, la música proviene de una consola y de una computadora, manejadas por un DJ.
Los servicios adicionales, como fuegos artificiales o gaseosas durante el paseo, también se ofrecen a través de la Internet.
Al seleccionar una chiva, además, hay que tomar en cuenta el número de pasajeros. Las grandes tienen capacidad para 45 personas y en las pequeñas pueden caber hasta 15 ocupantes. Lo ideal es que todos vayan sentados.
Durante los recorridos, los usuarios deben tomar las debidas precauciones. Una de las prohibiciones del Municipio es que los pasajeros viajen en la parte superior de las chivas durante las dos horas de paseo.
Los sitios más visitados son las plazas de la Independencia, San Francisco, San Blas en el Centro Histórico; y también sectores como La Mariscal, la Tribuna del Sur y el Condado Shopping.
Los costos de alquiler de las chivas, en esta temporada, oscila entre los USD 180 y USD 320. En temporada baja disminuye, va de USD 120 a 180.
Para los usuarios
Los pasajeros de las chivas no pueden colgarse de las barandas metálicas o de madera. Eso ayuda a evitar accidentes.
Los usuarios tampoco pueden ir en la parte posterior de la carrocería durante las dos horas de paseo. Solo los músicos están autorizados para ubicarse en este lugar, donde están colocadas unas bancas para mayor comodidad.
El consumo de bebidas alcohólicas está prohibido en los recorridos.
Sí está permitido el tradicional canelazo.
También se permite el paseo a los menores de 12 años, pero bajo la responsabilidad de los padres. No pueden subir solos.
Normas legales
Los choferes deben tener licencia profesional. No tienen que obstaculizar el tránsito vehicular.
Las chivas no podrán circular a más de 40 km/h, cuando transporten
pasajeros.
Tampoco podrán circular por vías con pendientes pronunciadas, cuando estén ocupadas.
No podrán exceder la capacidad máxima indicada en la autorización otorgada por el Municipio.
En el único vidrio que tiene la unidad debe exhibirse el adhesivo de la Corpaire. Esto garantiza que la chiva está en buenas condiciones mecánicas.