Dos meses y medio han pasado desde que ocurrió la tragedia en la avenida Simón Bolívar, a la altura de La Forestal IV. Allí, un deslave del talud causó la muerte de cinco personas, que transitaban en sus vehículos por el sector.
Desde entonces, la circulación vehicular está restringida a lo largo de 2,5 kilómetros, entre el sector de La Ludoteca y el puente peatonal de La Forestal.
Los conductores solo pueden usar tres de los seis carriles de la avenida, para circular en sentido sur-norte y viceversa. Por seguridad, el Municipio tomó esta resolución, hasta que se estabilice el talud y se aplique una solución definitiva, para evitar más desprendimientos de tierra.
Al mediodía de ayer, los vehículos que en el resto de la vía periférica de Quito transitaban a una velocidad considerable, debían disminuirla para ingresar al área de la restricción, donde se puede pasar, bajo la modalidad de contraflujo en los tres carriles.
A esa hora, estaban habilitados dos carriles en sentido norte-sur y uno de sur a norte. Según el Municipio, por este tramo circulan cada día 40 000 vehículos.
Un obrero limpiaba con un pequeño vehículo barredor la tierra que se había acumulado en la calzada. Junto a él, otro trabajador usaba una manguera conectada a un tanquero con agua, para ayudar en esta tarea. Desde el irregular talud caían pequeñas cantidades de tierra.
En lugar de las acumulaciones de vegetación, piedras y tierra que hubo durante la emergencia, ahora se puede ver una larga hilera de tanques de metal pintados de amarillo y vallas de cemento, que separan el carril más cercano a la montaña de los otros dos.
A través de su página de Internet, la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Publicas (Epmmop), explicó que el Municipio de Quito informará próximamente la fecha en que se habilitarán dos carriles más para la circulación vehicular.
Mientras tanto, continúan los estudios de suelo, en los cuales participan expertos de la Epmmop, la Escuela Politécnica Nacional, la consultora Adec y la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento. Una de las principales tareas es el encauzamiento de las vertientes del agua, que junto al incorrecto sistema de desagües que utilizaban los vecinos de La Forestal IV, provocaron el deslizamiento de tierra y piedras.
Según la Epmmop, se aplicarán tres técnicas para el reforzamiento del talud, de acuerdo con las características de cada parte del terreno. Las obras se ejecutarán evitando el uso de maquinaria pesada, por la inestabilidad.
En la parte baja se colocará lo que se conoce como un muro de tierra armada. Este contará con una pared de hormigón desde la base y tendrá entre 10 y 18 metros de altura, según su ubicación.
Hacia arriba, será la vegetación sembrada bajo el sistema de terrazas la que ayudará a sostener el talud. Esta ocupará alrededor del 60% de la pared y ayudará a evitar que la tierra se erosione. Para asegurar la parte alta, se protegerá con hormigón lanzado.
Allí, en la parte superior de la montaña, aún quedan los escombros de las casas que se construyeron en los 94 lotes que formaban La Forestal IV. Unas 120 familias habitaban allí, pero fueron evacuadas, por el riesgo que implicaba que continúen en el lugar.
Se trataba de construcciones informales, que, por esta razón, no contaban con un sistema de alcantarillado que cumpliera con las características técnicas necesarias. La montaña colapsó por la gran cantidad de agua que se filtraba de los pozos sépticos que los vecinos construyeron.
Entre mayo y junio pasados, en la montaña se retiró gran cantidad de tierra, para formar una mesa que aligerara el peso y así evitar más deslizamientos. Según la Epmmop, se han retirado 49 700 m³ de tierra.
Allí había obreros que a diario realizaban una limpieza manual del talud, en tierra firme o usando un arnés para deslizarse por la pared. Pero ayer ya no estaban.
Solo en la parte baja estaba una decena de obreros, algunos arrancando hierbas y limpiando la cuneta, otros trabajando con maquinaria, en la limpieza de la vía.
Cuando concluyan los estudios de suelo, el Municipio procederá a la licitación para elegir a la contratista para ejecutar la obra.
Cronología
El 29 de abril se produjo un primer deslave en el sector de La Forestal IV, que bloqueó los seis carriles de la av. Simón Bolívar. No hubo víctimas.
A 120 m del primer derrumbe se produjo otro, el 2 de mayo. Afectó a cuatro vehículos. Cinco de sus ocupantes fallecieron.
Se prohibió la circulación total durante dos semanas. Desde el 17 de mayo se habilitó parcialmente la vía. Tres de los seis carriles funcionan, con contraflujo.
El paso sigue restringido. Estaba previsto que a fines de junio se informe la solución definitiva.