El estudio para el Metro propone eliminar la ruta norte del Trolebús

La parada de El Ejido sería removida cuando empiece a funcionar el Metro. En este sector funcionará una de las cinco estaciones de integración. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO.

La operación del Metro requerirá de reformas en el sistema de transporte: la eliminación de un tramo del Trolebús y de otro en el Corredor Sur Occidental. Esta observación consta en el informe presentado por la comisión que fiscalizó los estudios del Metro, integrada por concejales de la alianza SUMA-Vive y representantes de colegios de profesionales.
Esta recomendación consta en los estudios de Metro Madrid. Ahí se determinó que una vez que opere el nuevo sistema de transporte, los troles deberían llegar solo hasta La Alameda. Y las unidades del Corredor Sur Occidental hasta la estación La Magdalena. Para el resto del recorrido, al norte, se usaría el Metro.
El propósito de estas modificaciones sería no competir con la columna vertebral del sistema integrado: el Metro.
Los técnicos que realizaron este estudio consideraron que en el trazado paralelo a este medio masivo no debería funcionar un transporte semimasivo. Los troles, articulados, buses deberán alimentar al Metro, explicó Édgar Jácome, exgerente de la Empresa Metro.
Cuando empiece a circular el Metro se aspira a transportar a cerca de 438 000 pasajeros por día. Actualmente, en el sistema metropolitano (trole, Ecovía y corredores) se movilizan cerca de 900 000 usuarios.
La baja demanda del Trolebús, entre El Ejido y La Y, sería otra de las razones para desmontar esta infraestructura. La mayoría de pasajeros se concentra en el sur y centro. En una tesis de la Universidad Católica del Ecuador, se señala que durante horas pico, en sentido sur-norte, las paradas donde se suben más personas son: Quitumbe, El Recreo y la Villa Flora. A partir de La Recoleta hacia La Y se producen más descensos que ascensos.
Otra de las motivaciones contempladas en el estudio es desarrollar las paradas de integración. En Quitumbe, El Recreo, La Magdalena, El Ejido, Universidad y El Labrador confluirán buses, troles y articulados. El propósito es crear una red de transporte público, comentó Jácome.
Tener ambos sistemas operando, en tramos paralelos, tendría un efecto negativo, sostuvo Fernando Carrión, urbanista. “La demanda del Trole disminuiría y esto afectaría a los costos de operación”.
El desmontaje de estas infraestructuras (paradas y líneas de alimentación de energía) sería asumido por el Cabildo. En promedio, para esta labor se requerirían USD 19 millones, explicó Sergio Garnica, jefe del bloque SUMA-Vive. Por esto señaló que en la actual administración se deberá evaluar esta decisión.
Para construir el Metro se requiere un nuevo préstamo. Los USD 1 500 millones, presupuestados por la administración municipal anterior, no cubrirán la totalidad del costo. Hay una brecha de 490 millones que será negociada con el consorcio Odebrecht-Acciona.
Además, está en marcha un proceso de repotenciación del transporte metropolitano. En julio pasado, el alcalde Mauricio Rodas anunció que se adquirirán 40 nuevos articulados. Estos llegarán hasta mediados de este mes. También se comprarán 40 troles biarticulados y se extenderá el Trolebús desde El Labrador hacia Calderón.
La Ecovía se ampliará hacia Guamaní y el Comité del Pueblo. Para estas obras consideradas a largo plazo se necesitarán USD 200 millones. En esto también se incluye la repavimentación de los carriles exclusivos, nuevos talleres y estaciones. “Las mejoras se harán en sitios donde no se genere una inversión inútil”, comentó Garnica.
La actual administración analizará más adelante las recomendaciones de Metro Madrid para asegurar el éxito de la operación del Metro, informó Daniela Chacón, vicealcaldesa.
Por ahora la prioridad es la negociación para reducir los costos del proyecto y continuar con la repotenciación del transporte metropolitano. Según la funcionaria, optimizar el transporte público es una demanda actual.
En contexto
El funcionamiento del Metro de Quito demandará de medidas complementarias. Las unidades de buses convencionales y el sistema de transporte metropolitano deberán ser reorganizados para conformar un sistema integrado de transporte público masivo, en la urbe.