Dos monigotes gigantes que simulaban ser robots cibernéticos, de 3 metros de altura, llamaban ayer la atención de los conductores en el redondel de las av. Mariana de Jesús y América.
Cada vez que el semáforo se ponía en rojo, los estudiantes de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), entregaban adhesivos y manillas como parte de la campaña Pare de Gruñir.
El propósito fue fomentar la cordialidad entre los conductores, con la idea de que toma solo seis segundos ceder el paso.
Tras un cálido “buenos días”, Doménika Blanco pedía que se evite tocar la bocina innecesariamente. Algunos conductores como Jaime Peña felicitaron la iniciativa. Otros ni siquiera abrieron las ventanas y pedían que los jóvenes, ataviados con camisetas blancas, se retiraran.
Junto al monumento de José Martí, la Orquesta Sinfónica de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) entonaba música nacional. Las canciones opacaron el ruido de los motores y de las bocinas que a esa hora se generaba por la congestión en el tránsito. En los semáforos se formaban filas de hasta 20 carros.
Los estudiantes de segundo año de Odontología de la Universidad Internacional del Ecuador (Uide) también promovieron una campaña para prevenir los accidentes de tránsito. Con el lema Dale suave se ubicaron en la av. Simón Bolívar. Hoy estarán en el peaje de la autopista General Rumiñahui.
Desde las 08:00 de ayer, alrededor de 50 trabajadores municipales de la Secretaría de Ambiente y de la Empresa Metropolitana de Aseo (Emaseo) participaron en la caravana ‘Al trabajo en Bici’. Miembros de la organización Ciclópolis, mentalizadores de la iniciativa vigilaron el recorrido que finalizó en la Plaza Grande. El alcalde de Quito también participó.