El docente Ángel Ulloa y un grupo de 16 estudiantes del colegio San Gabriel de Quito se encontraron con un problema en el simulacro del censo, que se realizó ayer.
En la puerta de la guardianía del conjunto residencial Altos del Parque, en el norte de la capital, no se permitió el ingreso de todo el grupo de estudiantes, a las torres del condominio.
Ulloa, a través del portero eléctrico, informó a la administración del lugar que el simulacro de reconocimiento era necesario para que los alumnos no tengan problemas el día de la encuesta.
La explicación no fue suficiente y los guardias autorizaron el ingreso de los estudiantes por grupos. Seis jóvenes entraron acompañados de Ulloa y el resto se quedó afuera esperando a que sus compañeros cumplan la tarea.
Ese fue uno de los problemas en la jornada organizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) y que sirvió para que los estudiantes identifiquen las viviendas que visitarán el 28 de noviembre, día del censo.
A las 08:15, siete buses salieron del colegio San Gabriel. En el establecimiento, los alumnos recibieron una carpeta amarilla, que contenía una hoja donde se dibujó un mapa del sector donde fueron designados los alumnos.
Antes de ingresar al conjunto residencial, Ulloa explicó los pasos que se deberán seguir ante ese tipo de problemas. “Cuando en una casa no les permitan el ingreso, deben notificar a los supervisores. Hay que respetar las normas de seguridad de cada condominio”, explicó.
Según el INEC, en el ensayo de ayer que se realizó en el Distrito, participaron 6 683 maestros, como jefes de zona. Ellos, desde el lunes, capacitaron a los alumnos para llenar los formularios con las 71 preguntas del censo.
Esa preparación concluyó con el reconocimiento de las zonas, barrios, manzanas y viviendas que deberán visitar los estudiantes, guiados por los docentes.
María del Carmen Mármol, profesora del colegio fiscal Gran Colombia, era otra de las maestras que acompañó a un grupo de 12 estudiantes. Ella era didáctica en sus explicaciones. Por ejemplo, en la primera vivienda enseñaba a las estudiantes a saludar, presentarse y luego a informar el motivo de la visita.
Mishell Canacuan fue la primera en iniciar la tarea. Con nerviosismo entró a un local comercial a preguntar si en la primera casa, de tres pisos que debía censar, funcionaban oficinas o departamentos. Tímida tocaba el timbre y preguntaba por el jefe de hogar, para entregarle una notificación con su nombre.
El grupo de estudiantes se dispersó y por momentos había confusión por el número de casas que les tocaba. Algunas tenían 12 viviendas y otras, 14.
La tarea le resultaba complicada a Jeshica Casa, de 16 años. Se mostraba nerviosa. A ella le preocupaba la reacción de la gente después de las explicaciones sobre el censo. Hubo vecinos que se negaron a abrir las puertas.
El mismo nerviosismo acompañó a los estudiantes que recorrieron las 32 zonas en las cuales se dividió a todo el Distrito. En los sitios inseguros, los estudiantes caminaron en grupos.
Jorge García, subdirector del INEC, insistió en que el día del censo, los padres de familia no podrán acompañar a sus hijos en la jornada de empadronamiento y detalló que la Policía y el Ejército protegerán a los estudiantes durante las 10 horas del censo.
Según el INEC, en el área urbana de la capital participarán 61 565 estudiantes.