Es una área recreativa y de distracción. Los problemas de la cotidianidad desaparecen. El estrés se pierde. Cuando estoy jugando fútbol o vóley en la cancha me olvido del trabajo y los problemas que me agobian. Es un espacio donde solo estamos el balón y yo. El interactuar con mis compañeros de deporte me ayuda a formar un equipo que va más allá del juego.
El simple hecho de estar en un rectángulo donde las reglas de juego y el compañerismo son lo que marcan el tiempo y el deporte.
Me siento bien cuando estoy en la cancha. Saco el malestar, el mal genio y las preocupaciones.
Con mis amigos nos liberamos, sentimos que más allá del área no hay nada, solo estamos nosotros.