En los alrededores del centro de Revisión Técnica Vehicular La Florida, en el norte de Quito, hay 10 mecánicas. Foto: Vvicente Costales / EL COMERCIO
Hablan al mismo tiempo y uno más alto que otro para hacerse escuchar. Cuando un carro sube por la calle Jorge Piedra y se acerca a la Florencia Malo, rumbo al centro de Revisión Técnica Vehicular La Florida, en el norte de Quito, las personas que trabajan en las mecánicas (conocidas como enganchadores) se acercan con insistencia para conseguir clientes.
“¿Ya cogió turno?”, “le calibramos los gases”, “¿tiene extintor?”, preguntan al conductor a tal punto de aturdirlo. En esa cuadra hay 10 mecánicas que ofrecen sus servicios para garantizar a la persona que pasará la revisión sin novedades.
“Si tiene problemas con las emisiones aquí le ayudamos”, dice uno de los trabajadores de las mecánicas. El conductor explica que no pasó la revisión el año pasado por problemas en el catalizador. “No se preocupe, aquí le vendemos uno, o si no tiene plata, le prestamos uno nuestro para que pase el chequeo, luego nos devuelve”.
Ese es uno de los procesos más frecuentes en estas mecánicas. Alquilar piezas para mejorar momentáneamente el funcionamiento del auto, pero una vez concluida la revisión, devolverlo a su estado inicial. Sin tapujos, y a pocos metros de los uniformados de la AMT, los enganchadores dicen que alquilar es más conveniente.
Rentar una llanta de emergencia cuesta USD 5 para vehículos pequeños y USD 10 para grandes. El catalizador para un Vitara cuesta 280, pero puede rentarlo por 40. El kit de emergencia (extintor de tres libras, dos triángulos y el botiquín) cuesta 20; alquilarlo, 5.
Adrián, de 32 años, trabaja como enganchador desde hace cinco. Dice que el alquilar partes es una forma de ayudar a pasar los chequeos al dueño del auto que no tiene dinero. Cobra el 20% del valor que el cliente paga en la mecánica. A la semana se lleva unos USD 80. Trabaja de 07:30 a 16:00.
Mario Vela es dueño de un Hyundai del 2011. Uno de los enganchadores lo convenció de ir a un local y le hicieron la simulación de la revisión con una computadora que, según los dueños del negocio, funciona con el mismo sistema que usa la AMT. Tenía elevada la emisión y debía cambiar el filtro y la cámara de aire.
Pagó USD 12 por el filtro, 8 por un neblinero quemado y 40 por el alquiler de la cámara de aire. En colocarlos se tardaron 45 minutos. El trabajo tenía garantía: si no pasaba la revisión, el usuario no debía pagar.
En los alrededores del centro de San Isidro del Inca también hay mecánicas que ofrecen los mismos servicios. Uno de los dueños aseguró que en su taller se ayuda al usuario. Un cliente llegó con un documento que la AMT le emitió el 2019 cuando no pasó la revisión. Detalla que se debía reemplazar el catalizador. El conductor dijo que el problema es que el dispositivo debe tener el numero de chasís del auto. “No hay lío. Nosotros tenemos la máquina para remarcar el número de su chasis en nuestro catalizador. Le cuesta USD 5 más”, respondió el mecánico.
El mecánico indica que si no se acopla a las necesidades de los clientes no podría reunir los USD 800 al mes para pagar la renta del taller. “Ganamos todos”, dice. Pero la ciudad pierde.
Para Eduardo Espín, experto en temas ambientales, lo que hacen las mecánicas al alquilar ese tipo de dispositivos es un fraude. El auto pasa la revisión, pero sigue contaminando.
Los vehículos a gasolina emiten tres tipos de contaminantes: monóxido de carbono, dióxido de azufre y óxido de nitrógeno. Los autos a diésel, además, emiten partículas suspendidas, es decir, pequeñas partes de carbón que son respiradas, ingresan al cuerpo y pueden causar enfermedades.
Según la AMT, el año pasado 24 623 vehículos no pasaron la revisión. Entre las principales razones están por monóxido de carbono, problemas en la alineación, insuficiente labrado en llantas, fugas en el silenciador, tanque de combustible deteriorado, deformaciones en los aros y luces de frenado.
La Policía realiza operativos en las zonas para evitar los ‘foqueros’, personas que ofrecen trabajos de verificación del estado del auto, pero se llevan los partes originales y las cambian por otros de baja calidad. Su presencia ha bajado en un 80% en los alrededores.
La AMT indicó que no tienen potestad sobre las mecánicas y los ‘foqueros’.
Tome en cuenta
Revise el correcto funcionamiento de los focos antes de llegar a los centros de Revisión Técnica Vehicular para que los estafadores no lo sorprendan.
Ayer comenzó la revisión y matriculación vehicular para quienes no realizaron el trámite el 2019. La calendarización arrancará con placas 1, en febrero.
Los rezagados del año pasado deberán pagar USD 25 por no respetar la calendarización; USD 25 por no pagar la matrícula y USD 50 por no asistir a la RTV.