Los funcionarios de primera línea de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs) fueron galardonados la mañana de este viernes 5 de noviembre del 2021 por su participación activa en los procesos de levantamiento de cadáveres durante la pandemia del covid-19 en Quito.
15 servidores, entre choferes, fumigadores, doctores y coordinadores, recibieron una medalla dorada en las instalaciones de esa entidad, ubicadas en el antiguo aeropuerto.
También fue reconocido un grupo de funcionarios de Criminalística de la Policía, Ministerio de Salud, ECU 911 y representantes de las funerarias por su labor. “Nos han devuelto la fe y la esperanza de mejores días”, manifestó Raúl Tapia, gerente general de Emgirs.
Informó que se llevó a cabo el levantamiento de 671 cuerpos. Los picos más altos de decesos se produjeron entre julio y agosto del 2020, así como en abril del 2021. Destacó que se trabajó de forma coordinada con las compañías exequiales utilizando el Protocolo para la Manipulación y Disposición final de Cadáveres con Antecedentes y Presunción de Coronavirus.
Asimismo, bajo un convenio de cooperación con cuatro empresas exequiales y propietarias de salas de cremación en el Distrito Metropolitano fue posible otorgar la gratuidad a 244 personas de escasos recursos económicos que no contaban con un seguro para acceder a ese servicio.
Trabajadores de Emgirs muestran orgullosos su reconocimiento. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Byron Salazar, conductor de los carros que transportaban cadáveres durante la emergencia sanitaria, agradeció a las autoridades por el reconocimiento. “Vimos a familias que perdieron a sus seres queridos. En mi caso, dos parientes murieron por coronavirus. Fue doloroso, pero tuve que asimilarlo y seguir”.
Para el chofer Ángel Villacís, lo más difícil fue palpar de cerca el dolor de la gente. Trataba de darles apoyo emocional, pero a veces no podía contener las lágrimas. “Colaboré en el levantamiento de unos 50 cadáveres. Me enfermé de covid-19 y estuve 15 días en el hospital. Por suerte no fue grave”.
Octavio Ron es supervisor. Le impactó la asistencia que dieron a un hombre que murió en el sector de Las Casas porque fue el primer caso que atendieron al inicio de la pandemia. Contó con mascarillas, guantes, trajes y gafas para laborar. “Gracias a Dios nunca me enfermé”.