El féretro de Edison Cosíos es acompañado por sus familiares con dirección a la funeraria donde serán velados sus restos. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Los llantos se escuchaban en la habitación de Edison Cosíos, el exestudiante del Colegio Mejía que falleció la madrugada de este martes 16 de abril del 2019, tras permanecer 91 meses en estado vegetativo.
Murió en su casa, ubicada en el sector de La Argelia, en el sur de Quito. Tenía 17 años cuando un proyectil del Estado lo impactó y perdió el 65% del cerebro, durante una manifestación estudiantil en el Régimen de Rafael Correa en septiembre del 2011. A las 08:30 de hoy, sus amigos y familiares lo despidieron. Unos lo abrazaban, otras personas le acariciaban la cabeza suavemente.
Con tristeza, ellos observaban cómo en la habitación se quedaban los recuerdos del joven, quien se fue de este mundo a los 24 años. Era un cartel con las fotografías de los estudiantes del Mejía, con el mensaje: “Feliz cumple Eddy. Te queremos!!!”.
Edison Cosíos falleció este 16 de abril del 2019, luego de permanecer 91 meses en estado vegetativo tras ser impactado por un proyectil del Estado durante una manifestación estudiantil en el régimen de Rafael Correa. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
También había un póster del Ché Guevara y una almohada con el escudo de la Liga de Quito colgada sobre la pared. El papá del joven, Manuel Cosíos, indicó que su hijo murió a las 04:10 luego de una complicación en la salud.
“Ayer lo trasladamos al Hospital, pero nada se pudo hacer. Lo regresamos acá para estar íntimamente en familia”, contó Cosíos.
Los parientes del joven recordaron que, desde enero del 2019, él tuvo varias complicaciones como infecciones a las vías urinarias y pulmonía. Al final padeció un shock séptico que terminó con su vida.
“Estuvimos muchas veces en el hospital, muy poco en la casa. Lo hemos internado, pero su salud se deterioraba y humanamente no se pudo hacer algo para salvarlo”, contó Cosíos.
Agradeció la solidaridad y afecto de los allegados al joven, las cuales se manifestaron en redes sociales.
En lo que respecta al tema legal, Manuel Cosíos enfatizó que “no hubo justicia”. El teniente de Policía Hernán S., sentenciado en el 2013 por causar lesiones que generaron incapacidad permanente de Edison, salió en libertad tras cumplir dos años, seis meses en prisión.
En un documento, que data del 20 de junio del 2016, se autoriza al oficial terminar su pena con programas de asistencia social y familiar que le permiten continuar con su preparación para su reinserción en la sociedad.
Manuel Cosíos cuestionó el trabajo del juez que tuvo a su cargo el caso de su hijo. “Para él, todo lo que nosotros pasamos y nuestro hijo sufrió, el quebranto que tuvo, fueron simples lesiones. Francamente, para nosotros y el Ecuador no hubo justicia”.
En la sentencia, al teniente se le fijó el pago de una reparación de USD 100 000. Manuel Cosíos aseguró que él no cumplió con la indemnización económica.
El cuerpo de Edison Cosíos fue trasladado a la funeraria pasadas las 8:00 de este martes 16 de abril del 2019. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La familia no descartó continuar con el proceso legal hasta que se haga justicia. Ahora lo primordial es despedirlo como Edison se merece, acompañado de sus amigos, parientes y estudiantes del Mejía.
Su papá recordó que el chico escuchaba y entendía claramente lo que ocurría en su entorno, mientras estaba conectado a máquinas de oxígeno. Se comunicaba moviendo sus dedos, haciendo gestos. Lo último que les indicó fue que le dolía mucho la cabeza, antes de morir.
Edison será velado, a partir del mediodía de hoy, en la funeraria Santa Rosa, ubicada en la avenida Ajaví y calle Huigra, en el sur de Quito. Su sepelio será mañana en el cementerio del Parque de Santa Rosa, también en el sur.
En la mañana de este martes, 16 de abril del 2019, el cuerpo de Edison Cosíos fue llevado a la funeraria para ser velado. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO