La Banda Municipal recibía a los invitados al ‘Diálogo con el Alcalde’ número 19, en uno de los patios del Centro de Arte Contemporáneo (Antiguo Hospital Militar). A las 07:40, el bus que traía gente de Miraflores alto y El Pinar se estacionó en el parqueadero sur del edificio restaurado. Señoras con niños, jóvenes y abuelos entraban tras registrarse en formularios.
Un zanquero y dos actores los recibían y les guiaban al patio cubierto por una claraboya en donde sería la cita con el alcalde Augusto Barrera. La banda tocaba el merengue Cómo hago, de Eddy Herrera, mientras los visitantes recibían ejemplares de la revista Q y otro del periódico El Quiteño.
Eran ya casi las 08:00 y los vecinos, también del barrio Bella María, buscaban una buena ubicación. “Venga por acacito, pase a sentarse adelante para que le vea el Alcalde”, les decía María Clara Eguiguren, de la Administración Manuela Sáenz (zona Centro).
La funcionaria estuvo pendiente de la comodidad de la gente durante la hora y media que duró el enlace, transmitido por Radio Municipal, seis emisoras en vivo, y seis en ‘reprisse’. 23 personas pusieron en marcha la emisión de ‘Diálogo con el Alcalde’. Para la difusión por televisión, Gama TV contó con cinco técnicos y nueve operativos. CN3, canal 40 y Canal 1 también transmitirían.
Barrera llegó al parqueadero sur a las 08:22. Un motociclista de la Policía le abrió paso al Nissan Patrol del cual bajó, junto con su esposa Andrea Nina. Un Mitsubishi cerraba la caravana.
Sonriente saludaba al personal de seguridad, de la Policía Nacional y de la Policía Metropolitana que lo esperaban en la puerta. La banda tocó entonces El chullita quiteño. Barrera entró al patio cubierto y los vecinos, alegres, levantaban sus manos y con periódicos El Quiteño para saludarlo.
El Alcalde subió al altillo donde estaba la mesa principal. Revisaba sus textos y hacía anotaciones adicionales. Natalia Novillo, coordinadora de desarrollo territorial, conversaba un momento con Barrera. Enseguida Francisco Ordóñez, director de Radio Municipal, se sentó junto a él. A las 08:29, la música de fondo indicaba el inicio. Barrera tomaba un sorbo de agua y estaba listo para empezar.
Habían pasado 70 días desde el último ‘Diálogo con el Alcalde’, y anunciaba que había mucho por contar. Habló de tránsito, campañas viales, obras públicas, y de las canas extra que le habían salido por haber ‘heredado’ los problemas del aeropuerto de Tababela.
Un par de fallas técnicas provocaron discusiones entre los operarios, pero al final se dijeron “misión cumplida”. El Alcalde se quedó por 15 minutos atendiendo a la gente que le hablaba de los problemas de sus barrios. Pero debió irse a una sala contigua. El lanzamiento de los medios municipales le esperaba enseguida.