La Estación Playón de la Marín este jueves 4 de julio del 2020. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Las instalaciones de la parada Playón de La Marín, en el centro de Quito, resultaron insuficientes la mañana de este jueves 4 de junio del 2020 para albergar a cientos de usuarios del servicio de transporte municipal. En las puertas, junto a las boleterías y los exteriores del recinto, se acumuló gente que no respetó el distanciamiento por la falta de espacio.
Con un megáfono, los agentes metropolitanos daban indicaciones a los pasajeros. Les pedían que guarden la distancia y que utilicen mascarilla. También que lleven envases de gel y alcohol antiséptico para desinfectarse las manos.
Por momentos, las unidades de transporte se acumularon y avanzaban lento. Al interior de la estación, las personas se ubicaban a dos metros de distancia, pero rápidamente se aglomeraban, principalmente en los andenes para trasladarse al sur de la urbe.
Los buses trabajaron al 50% de su capacidad. Los usuarios indicaron que debían esperar entre 20 y 30 minutos por cada unidad. El pasajero Vinicio Ulloa se quejó de que hay pocas unidades. “Salí del valle de Los Chillos con dirección al estadio Atahualpa pero hay demasiada demora. Las autoridades deben implantar más buses”.
Luis Román esperó 15 minutos por una unidad. “La distribución del espacio es pésima aquí y no abastece la demanda de usuarios”.
Según datos difundidos por la Empresa Metropolitana de Pasajeros, el miércoles 3 de junio, 206 000 personas utilizaron los servicios de transporte en los circuitos de las troncal; es decir, en articulados, troles y biarticulados. “Con el cambio de semáforo de rojo a amarillo en la capital y la apertura del transporte, se pudo evidenciar que la mayoría de usuarios asimiló la importancia de respetar las nuevas reglas de uso del transporte público”, indicó el Municipio.
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