La parada Galo Plaza está ubicada en la av. 6 de Diciembre y Robles, sirve de conexión entre el Corredor Sur Oriental (que cubre la ruta Quitumbe-La Marín-Río Coca) y la Ecovía. En la parada hay amontonamientos a toda hora.
Los usuarios que se trasladan de norte a sur en los articulados de la Ecovía y tienen como destino sectores y barrios que están más al sur de La Marín, deben hacer transbordo en esta parada para tomar las unidades del Corredor Sur Oriental.
Hay desorden, los pasajeros se bajan y se ubican donde pueden hasta que llegue otro bus. “No respetan la fila y tratan de ponerse como sea entre los primeros”, comentó Norma Oñate.
Una opinión similar tuvo Julio Padilla. Él también se queja por la falta de espacio. “La parada es muy estrecha, aquí no se puede ni caminar bien. Hay empujones”.
Durante las horas pico, cuando hay más pasajeros, los articulados del Corredor Sur Oriental llegan cada dos minutos. Fuera de ese horario arriban cada cinco minutos. Para Guillermo Hidalgo, del Servicio al Cliente de la Estación Río Coca, el inconveniente se debe a la falta de organización de las personas. “También hay que reconocer que el andén es demasiado pequeño”, dijo.
Patricio Ubidia, presidente de la Comisión de Movilidad del Municipio, aseguró que sí se han ejecutado alternativas para solucionar el problema. Una de ellas fue la capacitación a un grupo de policías metropolitanos, para que exija a las personas hacer fila y esperar de manera ordenada los buses. “Todavía no se ha hecho un estudio para agrandar la parada. Habrá que ver el diseño de otras, para tratar de solventar la demanda de usuarios”.
Otro inconveniente que se produce a diario en la parada Galo Plaza, es que los usuarios que esperan los buses del Corredor Sur Oriental bloquean el desembarque de los pasajeros. En esos instantes se producen, otra vez, los empujones y el maltrato.
Por lo regular, fuera de las horas pico los articulados llegan a la Galo Plaza con varios puestos vacíos. “Como no vienen tan llenos desde la parada de las Universidades, las personas se desesperan por ganar un puesto y quieren entrar rápido. “Por esa razón se producen serios problemas en las puertas”, contó Josuá Andino.
Para él, el amontonamiento también genera inseguridad. Un día le robaron la gorra mientras se bajaba. Según Myriam Fonseca, jefa de Recaudación de la Ecovía, un promedio de 3 400 pasajeros utiliza a diario esta parada. Los sábados, la cifra baja a 1 900 y los domingos, a 900.
En su opinión, hay otras paradas que tienen características similares y soportan a diario el flujo de más pasajeros. Por ejemplo, a la parada Baca Ortiz llegan 5 700 personas y a la parada Naciones Unidas, 6 000.
El recorrido de los articulados del Corredor Sur Oriental se extendió hasta la parada Universidades (12 de Octubre y Veintimilla), para facilitar la movilización de los estudiantes que viajan desde el sur de la ciudad hasta los establecimientos educativos de educación superior ubicados, principalmente, en el centro norte. Por esa razón, los articulados tienen que circular por la Veintimilla y toman la 6 de Diciembre (Ecovía) para retornar.
José Alvear vive en Guamaní y todos los días viaja a la Politécnica Salesiana. Recordó que antes de que los articulados llegaran a la 12 de Octubre, en la mañana hacía hasta dos horas y 15 minutos de viaje. Ahora, no hace más de una hora y media. “Para mí fue muy bueno. El amontonamiento en la Galo Plaza es superable”.
Los corredores
La Ecovía moviliza a un promedio de 102 000 personas al día; el Metrobús, 200 000; el Trolebús, 150 000; y el Corredor Sur Oriental, 75 000.
Aún está pendiente la habilitación del Corredor Sur Occidental, que va por los túneles y continúa por la avenida Mariscal Sucre. La infraestructura está lista, pero aún no hay acuerdo con los transportistas.
26 paradas del Metrobús, que va desde el Seminario Mayor hasta La Ofelia, fueron mejoradas. Este corredor es administrado por las cooperativas.