El auto de Edwin Romero fue desmantelado durante el 14 de febrero de 2023. Como cada martes, el conductor dejó su vehículo en el estacionamiento de borde de Zámbiza, antes de ingresar al área urbana de Quito donde rige la restricción del Pico y placa, sin imaginar que sería víctima de la delincuencia.
Este espacio de parqueo es gratuito y hay tres en Quito: Cuscungo, El Condado y Zámbiza. Todos tienen capacidad para recibir hasta 460 autos por día.
El caso de Romero es el segundo registrado en menos de una semana en ese espacio habilitado para que los conductores dejen su vehículo los días de la prohibición.
Un robo similar fue difundido en redes sociales, en el cual el propietario muestra que su auto no tenía nada en el tablero ni la guantera.
Dos carros desmantelados en un día
Romero contó a EL COMERCIO su lamentable experiencia. El conductor recuerda que aquel martes dejó su auto a las 08:20 en el estacionamiento de borde. El guardia anotó en su libreta la hora de ingreso, salida y luego tomó rumbo a su trabajo. Esta era su rutina semanal desde que se habilitó este espacio que, generalmente, usan las personas que se movilizan desde el valle.
En la tarde, debido a su jornada laboral decidió ir al estacionamiento de borde y dejar unas canecas de aceite en su vehículo. Para ello pidió prestado el auto de su compañero. “¡Oh, sorpresa! Al llegar no me cogió la alarma desde lejos, me pregunté: ¿Qué paso con el carro?”, recuerda.
“Me acerco al carro y estaba totalmente desmantelado en el interior. Se llevaron el volante, panel de tacómetro, todo el sistema de aire acondicionado, la memoria, la gaveta, los apoya cabezas de todos los asientos y los vidrios eléctricos con todos los botones. Obviamente me descontrolé”, dijo indignado el conductor. Enseguida buscó al guardia y le preguntó: “¿Qué ocurrió?
“El guardia supervisor llegó, tomó fotos y le dije: ¿Y? No es suficiente tener fotos, el tema es que alguien se haga responsable. Si uno se deja es con la confianza del caso”, señala Romero. La víctima considera que hay demasiadas vulneraciones de seguridad en ese espacio, debido a que aquel mismo instante otro auto estaba en las mismas condiciones.
“Era un Toyota Corolla, ubicado a cinco carritos de distancia del mío. Era el mismo procedimiento y el guardia no había visto nada. ¡Dos carros fueron desmantelados! Tuvieron tiempo para todo, hay complicidad”, reclama.
Denuncia y espera
El auto de Romero es un Gran Vitara 3 puertas. El afectado señaló que presentó la denuncia inmeditamente para continuar con el proceso del seguro privado. Le manifestaron que en 20 días le enviarán un Policía Judicial para el peritaje en la zona.
Su auto continuaba en el taller mecánico hasta este 23 de febrero y su arreglo total está avalado en USD 6 900.
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