A la 01:50 de ayer, un temblor sacudió las casas de los vecinos del sector Sociedad Jurídica Los Libertadores, en La Colmena. Una pared de tierra de 35 metros de altura cayó sobre tres viviendas, en la calle Paltas.
En la casa de Víctor Bustillos, sus cuatro ocupantes dormían cuando la avalancha de tierra destrozó la cubierta de las gradas y cubrió toda la terraza. Ante el temor de que el peso de los escombros hiciera colapsar la losa de hormigón, la familia empezó a sacar en tinas y baldes la tierra húmeda. “A las 02:30 tuvimos que parar porque llovió”.
El deslizamiento también afectó a otras dos viviendas contiguas. Desde la terraza de la casa de Víctor Pazmiño se distinguen tres zonas por donde se deslizó la tierra. Están cubiertas con plásticos para evitar que la lluvia se siga filtrando al talud.
En la parte alta del muro, hacia la calle Mayu, se ven tres casas de entre tres y seis pisos. En el S5-151 de esa calle vive Darwin Cuji. Cuando sintió el temblor no salió a ver qué sucedía. En la mañana se dio cuenta que una parte del piso de su habitación estaba prácticamente en el aire.
Autoridades municipales inspeccionaron el sector. Los habitantes de las cinco viviendas con mayor riesgo recibieron una notificación para su evacuación.
En total son 80 personas de 30 familias. La mayoría están dispuestas a evacuar y empezaron a buscar departamentos de arriendo. El alcalde Augusto Barrera explicó que cada familia, sea dueña o arrendataria, tendrá derecho a un fondo de emergencia, que entrega USD 200 durante tres meses. “Lo importante es que los vecinos entiendan el riesgo que corren si se quedan en esas casas”.
A más de la evacuación, el informe técnico recomienda el derrocamiento de una parte de la edificación del predio 213265, en el que quedaron 4 metros de retiro desde el ta-lud deslizado, que debilitó la estructura.
Todos los involucrados deberán construir un muro de contención en todo el talud y reforzar las estructuras debilitadas. Barrera explicó que el Municipio no puede intervenir en los predios de propiedad privada.
Se necesita hacer un análisis detenido de suelo para definir si las construcciones deben derrocarse o si se pueden hacer obras de mitigación para reforzar las viviendas.