María Tobar, figura de las selecciones de básquetbol. Foto:Julio Estrella / EL COMERCIO
El trabajo constante y apasionado de 24 figuras deportivas fue reconocido en las recién inauguradas canchas de fútbol y basquetbol del parque La Carolina. Estos espacios ahora llevan sus nombres.
Dos basquetbolistas y dos futbolistas que fueron perennizados en estas canchas explicaron que luego de la emoción inicial, el orgullo y agradecimiento vienen proyectos y compromisos para impulsar el deporte, precisamente usando esta nueva infraestructura.
Se trata de María Tobar, Laura Mora, Polo Carrera y José Voltaire Villafuerte, quienes acudieron a las canchas que llevan sus nombres y revivieron su destacado trabajo deportivo. Además, se comprometieron a ser sus ‘padrinos’.
No son los únicos homenajeados: son 15 futbolistas y nueve basquetbolistas con cuyos nombres se bautizó a las nuevas canchas de La Carolina.
La cancha de Laura Mora o ‘La licen’, como la conocen a la latacungueña de 66 años, está separada del resto. Es la única de minibásquet.
“Parece una coincidencia”, dijo sonreída Mora, pues su trayectoria como formadora deportiva de niños y jóvenes es extensa. Ella entrenó a las selecciones de varios colegios de la capital, se encargó de supervisar el área de Educación Física en toda la provincia y preparó físicamente a la selección de basquetbol del Ecuador, en donde conoció a otra figura del baloncesto, María Tobar. En esa ocasión alcanzaron una medalla de bronce en los Juegos Sudamericanos.
Tobar recuerda que tenía 18 años cuando se conocieron. De su entonces entrenadora destaca la dedicación y la confianza que daba a las deportistas. Mora, por su parte recuerda a la milagreña, siempre disciplinada.
Porque confían en el potencial de los niños y jóvenes, ambas basquetbolistas están preparando un proyecto para ‘activar’ las canchas de La Carolina. Con el apoyo de la escuela que tiene Tobar y la experiencia de Mora esperan lanzar pronto el proyecto.
Polo Carrera y José Voltaire Villafuerte, destacados futbolistas cuyos nombres lucen las canchas que se encuentran en el extremo norte, cerca de la avenida Naciones Unidas, no se quedan atrás. Tienen planes, aunque por separado.
Villafuerte recordó con emoción el orgullo que sintió al ver su nombre en una cancha y aunque aún no ha jugado un partido en este espacio tiene pensado motivar a los jóvenes a que entrenen allí, pues su vinculación con el fútbol, a sus 59 años, no se ha detenido.
El esmeraldeño llegó a Quito cuando tenía 16 años para vincularse a El Nacional, equipo con el que conquistó siete campeonatos. Ahora es entrenador de la categoría Sub 16 del club de los puros criollos.
La trayectoria de Polo Carrera en el fútbol es extensa y su trabajo en clubes nacionales y extranjeros es memorable. Recuerda que su pasión por este deporte la inició desde niño. Cuando terminaba las clases en su Escuela 6 de Diciembre se iba con sus amigos a jugar partidos en un terreno por la avenida Mariana de Jesús.
Su dedicación y talento lo llevaron a jugar en clubes como el Peñarol, el Club Atlético River Plate de Uruguay y el Fluminense de Brasil. Ahora trabaja como analista deportivo para la emisora Fútbol FM.
Luego de este reconocimiento, junto con la empresa privada lanzará un proyecto para convocar a niños y jóvenes a hacer deporte y ofrecer clases en las canchas de La Carolina.
Darle un rostro, un nombre a los espacios públicos es beneficioso para la ciudad, comenta la decana de Arquitectura y Urbanismo de la UTE, Myriam Larco, pues logra crear una memoria colectiva y una apropiación del espacio por parte de los usuarios.
“Usar un espacio que tiene un nombre, de cierta manera invita a querer saber quién es el deportista y cuál fue su aporte para el país”, destaca Larco. Logra que los usuarios sientan suyas a estas canchas y, por eso, las preserven de mejor manera. Se logra una mayor motivación para hacer deporte pues ven en esas figuras un ejemplo de esfuerzo y tenacidad.